Podría el hombre amar de forma perfecta?
Te has preguntado cómo podría una relación basada en el engaño, el temor, las falsas promesas y conversaciones por intereses individuales; terminar en buenos términos? Humanamente esto es imposible, ningún ser humano soportaría semejante desprecio o humillación.
Recuerdo que un día un amigo me pregunto, que harías tu, si de la nada mientras estamos conversando yo escupo tu rostro y me hago el que no ha pasado nada y te sigo hablando como si nada… En el momento no dije ni una sola palabra, pero en mi mente, seguro ya había encontrado muchas formas de golpearlo por su mala acción, El solo se tiró una buena carcajada y me dijo que no era necesaria mi respuesta, pero el mensaje final era que nosotros muchas veces hacemos eso con Jesús, le fallamos y regresamos como si nada, seguros de su perdón.
De esta reflexión pudiéramos hablar muchas cosas, pero el punto clave del día de hoy es que evaluemos nuestra capacidad de amar, ya que nosotros no seríamos capaz de amar a una persona la cual nos falla a diario, aun siendo consientes que si le fallamos a Jesús, podemos ir ante El y estar seguro que en El encontraremos el perdón y esa sensación de culpa se irá de nuestra vida, y como eso es tan pero tan precioso, solemos prometer, y decir: Jesús, más nunca haré esto nuevamente, cuando el otro día vuelta y estamos en los mismo.
La Biblia relata que Dios es amor (1 Juan 4:8). Esta es una de las razones por las que nos cuesta mucho entender el verdadero significado de amar, porque no conocemos a Dios.
El amor de Dios es más que un sentimientos, es entrega, sacrificio, dedicación, perdón, corrección, etc. El amor de seguro requiere sacrificio y entrega, por eso Dios entregó a su hijo por la humanidad. Que nivel de entrega el de Dios cierto? Pero aún así nosotros esperamos que otro ser humano semejante a mí, me brinde un amor perfecto.
Hoy te invito a amemos sin ningún tipo de prejuicio, cada ves que venga a nuestra mente que la persona que tenemos en frente no es digna de nuestro amor, nos pregúntenos si nosotros merecíamos tanto amor de Dios para con nosotros, y de seguro nuestra perspectiva de ese momento cambiará, Valorando dos cosas:
1- El inmenso amor que Dios tiene para con nosotros (1 Juan 4:10)
2 – Lo mucho que esa persona también le interesa a Dios, por lo tanto debes amarlo como El te ama a ti. (Juan 3:16)
Te animo a que le demuestres el verdadero Amor de Dios a a esa persona que hoy tendrás cerca, Dios te Bendiga.
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