Estaba oyendo las noticias de ayer 2 de noviembre, en ese día se recuerdan las personas que han muerto y los agentes de la policía nacional hicieron un homenajes a los miembros de su equipo que habían fallecido.
Un reportero entrevistó a un padre, quien con lágrimas en sus ojos decía : \” perdí a mi hijo, era cabo segundo de la policía nacional, nada ha sido igual desde que se fue, pero me siento orgulloso que haya seguido mis pasos en la policia nacional y que nunca fue un mal ejemplo dentro de la institución. Mi hijo murió cumpliendo con el deber y eso me da alegría porque sé que crié a un gran hombre.”
Empecé a llorar después que escuché a este hombre decir esa última frase \”Mi hijo murió cumpliendo con el deber\” porque el Espíritu santo me dijo : Así se siente el Padre cuando sus hijos mueren cumpliendo con el deber. Declarar la verdad de la palabra de Dios y de Jesucristo en medio de tanta falsedad, maldad, corrupción, engaño e insensatez, levantar a los caídos, darle libertad a los oprimidos por el enemigo, es cumplir el deber.
Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
1 Corintios 1:9
Fuimos llamados a estar en comunión con Dios, nuestro Padre, cuando él nos ve cerca, rendidos en su presencia, en intimidad, él mira a su hijo Jesucristo que murió por amor cumpliendo con su deber, llevarnos a la reconciliación con el padre Celestial.
El Espíritu santo me hizo una pregunta : Vianey cómo quieres morir ? Haciendo todo lo que tú quieres? Guiando tu vida? O cumpliendo el deber de tu padre Celestial?
No dude en responderle que haciendo la voluntad de mi padre celestial.
Hazte la misma pregunta en lo más profundo de tu corazón y contestale al Señor con sinceridad.
Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
1 Corintios 1:17
Fuimos llamado a tener comunión con Dios pero con la responsabilidad y el deber de PREDICAR EL EVANGELIO DE JESUCRISTO, un deber que le costó su sangre a Cristo entregándolo todo en esa cruz por ti y por mi.
Recuerda que estamos en este mundo, pero no somos del mundo, podríamos hacer muchas cosas aquí en la tierra ( criar a los hijos, trabajar, graduarte, casarte, viajar, ser empresario, deportista, buen hijo, músico, estudiante, abuelo, abogada, etc) pero que JAMÁS se nos olvide por encima de todos los roles que tengamos en la tierra, cuál es nuestro deber.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
1 Corintios 2:12
Tú y yo tenemos en nosotros al Espíritu Santo quién es nuestra guía, para conocer los designios de Dios, quién nos ayuda a cumplir la perfecta voluntad de Dios porque se nos ha concedido un poder en el espíritu para hacer grandes cosas en el Reino de Dios y que cuando nuestros días en la tierra terminen podamos escuchar la voz del Padre diciendo : Hijo, cumpliste con tu deber, mi nombre fue glorificado en tu vida.
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Apocalipsis 20:12
Que tengas un hermoso día, lleno del Espíritu Santo.
0 Comments