Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

– 2 Pedro 3:17-18

Es fácil distraerse, preocuparse por nuestro pasado y quiénes solíamos ser. O tal vez se siente imposible evitar la preocupación por el futuro. Las distracciones y las preocupaciones siempre rogarán por nuestra atención, pero eso no significa que tengamos que ceder ante ellas.

Al final de su carta, Pedro nos dice que \”guardaos\” y \”crezcamos en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor\”.

Crecer en una relación con Jesús no sucede por sí solo. Si usted es un nuevo cristiano o ha sido cristiano por un tiempo, para crecer pues es más fácil decirlo que hacerlo. Hay días en que nos sentimos atrapados o lejos de Dios en lugar de estar más cerca de Él.

En lugar de preocuparnos por cuándo superaremos algo, podemos mantener el enfoque en quién promete estar con nosotros durante todo el proceso. Como Jesús es paciente, no se rinde con nosotros. Porque es amable, nos rescata.

Nuestras circunstancias actuales son temporales, pero Dios siempre tiene el bien para nosotros. Podemos crecer más con Él a medida que caminamos con Él a través de nuestras circunstancias, paso a paso.

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