Si en algún momento has tenido la oportunidad de subirte a un metro en Panamá u otro país sabrás que hay asientos designados específicamente para las personas mayores de tercera edad, mujeres embarazadas o discapacidad, etc. Es una manera de darle privilegios a las personas con casos específicos. Muchas veces me he sentado allí sabiendo que no me corresponde, pero al ver que alguien con las recomendaciones que sugiere la silla se sube al metro, me levanto para darle su lugar, ya que no me corresponde.

Muchas veces Dios nos presta una silla, nos lleva a lugares específicos por cierto tiempo y tiene un propósito pero la silla no nos corresponde.

David pude experimentar cómo Dios lo saca del lugar donde le había prometido que reinaria , pero era para darle una gran enseñanza en el camino.

Ahora que estamos en plena cuarentena mundial, nos quitaron la silla de la iglesia, quizás el ministerio que tenías ya no está funcionando como antes, la silla representa ese lugar al cual te acostumbraste y se te olvidó el propósito inicial, ese asiento , esa posición de privilegio momentáneo te fue quitada. Esa sensación que te hacía sentir realizado de haber alcanzado unas cuantas cosas y donde sientes que ya lo sabes todo porque has logrado obtener grandes logros .

Quiero mostrarte algo interesante en la vida de David, te recuerdo que el propósito de Dios sobre él era colocarlo como rey de Israel. A pesar de que mato a Goliat y a muchos filisteos no fue colocado como rey inmediatamente, pero si tenía un asiento en la mesa Real. Ese asiento era temporal, no era su destino.

Para algunos esta silla representa ministerios, familia, dinero, lo material, belleza, estructuras mentales, patrones, éxitos personales, posiciones, pero no es allí donde solamente Dios nos quiere llevar.

Al siguiente día, el segundo día de la nueva luna, aconteció también que el asiento de David quedó vacío. Y Saúl dijo a Jonatán su hijo: ¿Por qué no ha venido a comer el hijo de Isaí hoy ni ayer?
– 1 Samuel 20:27

Dice que un día Saúl se sentó en su silla de Rey a comer y notó que la silla de David estaba vacía. Al día siguiente volvió a notar lo mismo y entonces preguntó por él.

David estaba escondido de Saúl porque quería matarlo, pero quiso confirmarlo a través de Jonatan por esa razón esos días no se sentó a la mesa con el rey.

Querido hijo de Dios, esta pandemia mundial nos está enseñando que estábamos sentados en la silla equivocada, se nos olvidó cuál era el propósito de Dios. Esa silla no era la de David , Dios le había prometido la silla del Rey para Gobernar.

Hay vidas vacías en este momento porque estaban acostumbradas a una manera de hacer las cosas, viviendo en rutinas y patrones, cómodos, pero olvidando a qué fuimos llamados.

¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
– Lucas 11:43

Aquí podemos ver cómo algunos fariseos amaron la silla incorrecta y el Señor les reprende por esa acción. Que estamos amando tú y yo ? En que silla estamos sentados ?
Quizas estábamos sentados en la silla de apariencia ?
De una espiritualidad ficticia?

Porque Dios está quitando sillas para mostrarnos lo que hay en nuestros corazones y que veamos cuál es su plan, la historia no terminaba allí, había algo más de Dios para David. Así cómo también tiene un destino para ti y no es cómo tú crees.

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Isaías 55:8

Si creíste que la promesa que Dios te hizo se atrasó por la pandemia, te equivocas, es Dios quién permitió que la silla esté vacía.

Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Isaías 55:9

Nuestra visión es limitada, pero Dios observa todas las cosas. Lo que para ti parece un problema grande para Dios es la antesala de llevarte a un camino más alto.

y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
– Efesios 2:6‭-‬7

Nuestra silla está en los lugares celestiales, no en la tierra. Cristo pagó un precio muy alto para que tú y yo podamos sentarnos junto a él. Él nos demostró con su sacrificio cuanto nos ama, dejó su trono para que hoy puedas ocupar el lugar correcto. Por favor, No ames la silla equivocada. Déjate tratar por Dios, él quiere llevarte a un lugar diferente donde serás procesado para poder reinar bajo el gobierno de su Espíritu santo.

Es mejor ser quitado de una silla temporal para transformarnos que vivir una eternidad sentados lejos de la silla de Jesús.

Dios te bendiga.

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Categories: Devocional

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