Eliseo entonces oró, y dijo: Oh SEÑOR, te ruego que abras sus ojos para que vea. Y el SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró, y he aquí que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.
– 2 Reyes 6:17
Sabías que, cada vez que hacemos casos a los pensamientos de incredulidad nuestra vista se nubla, es como si colocaran capas de tela sobre nuestros ojos.
¿Un poco confuso? En estos momentos no me refiero a una ceguera física sino en aquella ceguera que no nos permite creer en Jesús. ¿Cómo es eso? Sucede que hay cosas que solo puedes ver con fe porque la fe es la certeza de lo que no se ve y la convicción de lo que se espera.
Te cuento el siguiente pasaje bíblico:
En 2 Reyes 6: 8-23. Cuenta la biblia que a Israel llegaron los sirios para atacarles, el rey sirio quería la cabeza del rey de Israel hasta que le dijeron que todo era causa del profeta Eliseo, así que los sirios se dirigieron a donde estaba el profeta Eliseo. Junto a Eliseo estaba su criado y este le dijo: “Ah Señor mío, ¿qué haremos?” esto era porque se había dado cuenta que estaba rodeado de caballos y carros de los sirios, pero todo no queda allí porque el criado, ni los sirios podían ver lo que Eliseo veía por medio de su fe, Eliseo le dijo a su criado: “No temas porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos” (2 Reyes 6:16) así que, Eliseo oró para que Dios abriera los ojos de su criado y cuando este abrió los ojos pudo ver que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego a favor de ellos.
Muchos de nosotros en ocasiones estamos como el criado de Eliseo, no vemos lo que Dios esta obrando, nuestra vista esta cegada por el miedo, esta limitada por lo que nuestros ojos físicamente pueden ver y no vemos lo que Dios ya está haciendo por eso hoy el Señor quiere devolverte la vista para que puedas ver lo que está haciendo en tu vida y lo que seguirá haciendo.
No permitas que la incredulidad y el miedo nublen tu vista, permite que la fe en el Señor Jesús te muestre lo imposible que está haciendo. Pídele al Señor que te permita ver lo que Él está haciendo en tu vida, Él en su palabra te dice “Clama a mí y yo te responderé, y te mostraré grandes cosas y ocultas que aún no conoces” (Jeremías 33:3)
¿Curiosidad de que pasó después con Eliseo, su criado y los sirios? Te invito a leer este pasaje en 2 Reyes 6: 8-23
¡Dios te bendiga!
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