Despójate de Todo

Haz cargado una bolsa de viaje super pesada en tu espalda?
Quieres llegar rápido al lugar a donde vas para retirarla de tu espalda y sentirte liviano y sin cansancio.

Las mujeres sobre todo casi siempre andamos con carteras muy pesadas y grandes que nos agotan. Lo cierto es que lo pesado nos debilita, nos agobia, nos desanima. Cuando no es una carga puesta por DIOS, perdemos el enfoque de nuestra meta.

¿Cuál es esa carga que nos desgasta?

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante
Hebreos 12:1

En este pasaje se nos habla del peso y el pecado que nos asecha cada día.

Muchas veces cargamos cosas que lo único que hacen es llenar nuestra mente de pensamientos negativos, preocupaciones y miedos; el pecado nos debilita espiritual y físicamente, nadie es feliz pecando, aunque por fuera aparente estar muy bien.

Debemos despojarnos de todo (pensamientos negativos, amarguras, enojos, recuerdos del pasado, pecados ocultos, deshonra a los padres, mentiras, etcétera. ) lo que nos aparte de vivir una vida que le agrade a Dios, estamos rodeados de personas que son testigos de nuestras acciones y nuestras acciones demuestran quién gobierna nuestras vidas.

El enemigo (satanás) no descansa, él trabaja para destruir a los hijos de Dios, pero Dios esconde y protege a los que son suyos y creen en su palabra.

Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio,
y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Hebreos 12:2

Cuando nos despojarnos estamos diciéndole a Dios que no necesitamos el pecado, necesitamos al que nos limpia de todo pecado, entrégale tu carga al Señor. Ese pecado que te aflige confiésalo en su presencia y sigue adelante.

Hebreos nos dice \”corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante\” yo te digo en este día, Despójate, sacúdete todo lo que te está impidiendo correr hacia el propósito de Dios, a vivir en su camino, Dios tiene cosas mejores para ti que ni te imaginas, atrévete a creerle a Dios, persevera.

Levanta tus ojos y mira a Jesucristo, él es el dueño de tu vida, él quiere mostrarte lo mucho que te amo, te ama y te amará hasta el final de tus días.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros,
dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal,
para daros el fin que esperáis.
Jeremías 29:6-11

Que Dios te bendiga en este hermoso día.