DESPIERTOS Y DORMIDOS

Imagínate que estas en un profundo sueño y de repente alguien te dice:

¡DESPIERTA! HAY QUE TRABAJAR

¿Como te sentirías? En mi casi diría: Quiero seguir durmiendo, dame 15 minutos más jajá y ya me despierto.

Dormir es placentero, algunos abusan porque duermen demasiado más de las 8 horas normales que todos debemos dormir normalmente.

El punto es que, así como podemos estar dormidos o despiertos físicamente en el mundo espiritual y no estar trabajando en sintonía en los asuntos del Reino de Dios.

Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios
– HAGEO 1:14

Quiero resaltar que en este pasaje Dios despertó a 2 personas específicamente para liderizar a el pueblo de Dios, esto me hace entender que cuando Dios nos despierta es para cumplir una misión que involucra personas.

Muchas veces vivimos muy aislados de las necesidades de los demás y la razón por la cual no nos percatamos o nos hacemos los desentendidos de estos asuntos es porque nuestro espíritu esta dormido a la voz de Dios.

Hay un hombre que por fuera se podría decir que a los ojos de la sociedad estaba muy bien, era empresario, famoso entre la gente y rico; pero su espíritu estaba dormido.

Cuando nos dejamos llevar por las apariencias externas, creemos que si una persona está bien económicamente es sinónimo de felicidad y plenitud; pero Jesús podía ver en lo profundo de su alma que tenia un problema, su espíritu estaba dormido.

Su nombre era Zaqueo y podía engañar a todo el mundo, pero no a Jesús y por eso Jesús lo despierta de su condición porque realmente su necesidad no era económica, él, necesitaba a Jesús.

Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.
– LUCAS 19:9

Tú eres esa casa que necesita ser restaurada por Dios, tú necesitas que él te visite y nunca más seas el mismo por dentro. Hay una oportunidad para ti hoy, acéptala.

Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
– Lucas 19:10

ORACIÓN: Dios quiero que despiertes mi espíritu y me visites. Reconozco que nada de este mundo me llena, solo tú puedes cambiarme y mostrarme la verdad. AMEN.