Éxodo 33:14
Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.

¡Cuan deleitoso y hermoso es este pasaje!, porque, mas que palabras se basan en promesas que siguen siendo, imperecederas.

En nuestro diario vivir, experimentamos continuamente el cansancio, que se considera la falta de fuerzas, para continuar haciendo determinadas cosas, sin embargo esta promesa Dios la da,  para cada uno de sus hijos, ya que algo que como hijos de Dios sabemos es que solo en su presencia encontramos todo lo que buscamos.

Claramente habla de que la presencia de Dios donde quiera que vayamos está con nosotros, pasemos lo que pasemos, el seguirá estando y promete darnos descanso.

Un descanso que no se basa en dormir, si no en tener paz, tranquilidad, estabilidad, confianza, valor, certeza de que lo veremos moverse y eso es más que suficiente.

Claramente nuestro Señor Jesucristo (YAHSHUA) nos invito a ir a él, al sentirnos así, pues el nos haría descansar (Mateo 11:28), puesto que cuando vamos y le presentamos todo a él, nos desahogamos, él nos da la certeza de sanidad, restauración, perdón y resurrección, prometiendo que del polvo de donde estemos, nos levantará.

Así que no dudemos en acercarnos a él y aceptar el descanso que solo viene de su presencia, porque basta su presencia para tener plenitud de gozo.

Salmos 16:11
Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.

Mateo 11:28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

Dios te bendiga

¡No olvides que Cristo te ama!

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