Esta semana mi mamá me contó algo impactante, ella se anotó en un seminario de uñas acrílicas, está super emocionada en aprender todo sobre esa área.
El primer día eran alrededor de 25 mujeres y la líder que dirije las clases dijo: Les tengo 2 regalitos para obsequiarles a 2 de ustedes.
Mi mamá automáticamente dijo en voz alta: uno de esos regalos es mío.
Todos sonrieron al ver su determinación en su comentario.
Al final se hizo una tómbola con todos los nombres de ellas en papeles y ¿qué creen? Mi madre salió ganadora en uno de los regalos, ella llegó super feliz a la casa y sumamente impactada de cómo Dios le cumplió el deseo de su corazón.
A veces tenemos temores que no permiten que declaremos con nuestra boca, el silencio nos mantiene atados y nos excusamos en \”qué se haga la voluntad de Dios\” pero no usamos un arma maravillosa que nos regaló Dios, la boca.
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
– Proverbios 18:21 RVR1960
¿Qué quieres para tú vida?
¿Qué quieres para tú futuro, tú familia? Empieza a declarar con tú boca las promesas de Dios, el deseo de Dios es darte una vida abundante.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
– Juan 15:7 RVR1960
Quizás lo que estás esperando no llega, porque aún no lo has pedido y de tú boca debe salir.
¿Qué te gustaría declare hoy? ¿Cuál es esa petición que está en tú corazón pero aún no le dices a Dios con tú boca?
Atrévete a hablar, declarar, confesar y creer que se cumplirá.
Dios te bendiga.
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