Alguna vez oíste la frase \”ella mira por debajo de sus hombros la gente\” significa que este personaje trata de forma despectiva o que desprecia a la gente poniéndolos como menos que él según su estatus económico, social, religioso.

Está actitud de arrogancia, prepotencia nos lleva a la destrucción, ya que nos separa de Dios.
La altivez es dañina para el corazón porque te separa de tu prójimo y te engaña creyendo que no hay nadie más importante en el mundo que solamente tú y que a los demás les puede pasar lo que sea que a tu no te interesa.

El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios;No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
Salmos 10:4

La persona altiva con sus intenciones, gestos, acciones empieza a humillar y a dominar a los demás para satisfacer su deseo de prepotencia.
Lo más triste es que esta conducta lo va alejando de Dios, ya no quiere ser guiado sino que quiere guiarse a sí mismo bajo sus propios medios para llegar a sobrepasar a otros sin importarle nada, solo ser superior a ellos para satisfacer sus deseos de Grandeza.

Sacar a Dios de nuestras vidas es lo más terrible que podamos hacer, cuando ya nuestra mente ni siquiera tiene un pensamiento de orar, leer la palabra de Dios, cantarle y darle gracias por un nuevo día de misericordia porque se va consumiendo en otros pensamientos vanos, altivos y orgullosos.

Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo.
Números 15:30

La altivez viene acompañada de soberbia y este comportamiento es desagradable a los Ojos de Dios y trae consecuencias. La palabra de Dios nos dice que esa persona será cortada, terrible, no llegaras a cumplir realmente a plenitud el propósito de Dios, sino tenemos un corazón humilde y sencillo que amé a Dios y al prójimo.

Cuando estas le pasas por al lado a tu familia y los miras con arrogancia, eso es altivez, cuando crees que tú eres el mejor de la familia, piensas que el más inteligente eres tú, que tus posesiones te hacer mayor a los demás, que nadie tiene el físico espectacular que tú tienes y por esa razón eres la más hermosa de todas y críticas a las demás por su apariencia y así podríamos decir muchas cosas más.

Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Mateo 23:12

Cuidemos nuestro corazón de la altivez, ora a Dios si sientes que tienes características similares para que ponga en nosotros un corazón humillado siempre delante de su presencia cada día.

Porque la Grandeza está a los pies de Jesús, él se llevará toda la gloria cuando entendemos que separado de él nada podremos hacer.

Que tengas un día maravilloso con un corazón humilde y sencillo.

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