Te ha pasado que lentamente miras hacia atrás y ya no lees la biblia como antes, no sientes un deleite por la palabra de Dios. Esos momentos donde podías quedarte horas estudiando la biblia parece que se desaparecieron y hasta el sueño nos ataca cuando empezamos a leer.
La buena noticia es que no eres el único, a muchos nos pasa, es una batalla diaria y constante que debemos pelear, una lucha interna entre la carne y el espíritu.
Pero hoy quiero darte motivos para leer más la palabra de Dios y también me lo recuerdo a mi misma.

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Hebreos 4:12 RVR1960

La Palabra de Dios en mi vida :
  1.  Me mantendrá viva: mucha gente está viva físicamente pero su espíritu está muerto, lejos de la voluntad de Dios.
  2.  Ella me dirá lo exacto de Dios para mí vida, por eso es eficaz.
  3.  Separara los deseos de mi alma, la pondrá en su lugar.
  4.  Mi espíritu empezará a alinearse con la voz de Dios.
  5.  Traerá equilibrio en mis emociones.
  6.  Me dirá cuales pensamientos debo almacenar en mi vida y cuáles debo desecharlos.
  7.  Traerá pureza a mis intenciones.

Ahora te pregunto ¿Quieres empezar hoy con más pasión a meditar la palabra de Dios? Yo, estoy leyendo el libro de efesios, escojer que libro empezarás a leer. Pídele a él espíritu Santo que te guíe a la verdad de Jesucristo y estoy segura que en los próximos días, tú vida espiritual será distinta.
Tendrás nuevas fuerzas , la alegría y el gozo regresarán a tú vida por qué la palabra de Dios te alumbrara.

Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino. Lo prometí una vez y volveré a prometerlo: obedeceré tus justas ordenanzas.
Salmos 119:105‭-‬106 NTV

HOY es un nuevo día, para empezar a llenarnos de la palabra de Dios, que nada te desvíe de conocerla y ponerla en Práctica.
El amor de Dios se plasmó en cada promesa que nos dejó en su palabra.

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