Cuando tenga miedo, confiaré en ti. En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he puesto mi confianza; No tendré miedo. ¿Qué me puede hacer el simple hombre? – Salmo 56: 3-4.
Según la declaración introductoria de este salmo, David escribió esto cuando los filisteos lo habían capturado en Gat, y comienza este salmo expresando su situación y su miedo. A partir de este miedo inicial, confía en Dios, que es la única respuesta que deberíamos tener ante cualquier situación.
Cuando miramos a Dios y leemos su palabra, volverá a poner en perspectiva cualquier situación y nos daremos cuenta de que si confiamos en el Señor, no hay necesidad de tener miedo, porque Él es mayor.
Si pensamos en ello, nos damos cuenta de que no vemos la plenitud de nuestra esperanza en Dios hasta que llegue el miedo y nos haga apoyarnos en Dios y depositar nuestra confianza en Él.
David reconoce abiertamente que tenía miedo. Tener miedo significa tener miedo de alguien o algo que es peligroso, puede causarnos dolor o es amenazante. Es un instinto normal y una realidad con la que todos tenemos que lidiar en un momento u otro. No es una debilidad, sino un elemento que surge del hecho de que vivimos en un mundo caído y pecaminoso.
Solo se convierte en un problema, para un creyente, cuando comienza a ser el factor más convincente en nuestra vida, haciéndonos responder más al miedo que al Señor que mora en nosotros y nos promete que nos cuidará y nos protegerá.
El miedo es una de estas cosas, diseñada para hacernos sentir que \”necesitamos\” a Dios y para guiarnos hacia Él cuando nos damos cuenta de que no tenemos poder para salvarnos de los peligros inminentes.
Confiaré en ti, como el único que puede salvar; Esta es la única acción que puede calmar la mente en medio del peligro.
Tratamos el miedo eligiendo confiar en Dios, alabando su nombre y su palabra. Nuestra alabanza y adoración a Dios expresa nuestro amor por Él y reconoce su amor por nosotros y \”el amor perfecto expulsa el miedo\” (1 Juan 4:18). Con el amor y las promesas de Dios residiendo en nosotros, fluyendo a través de nosotros, ¿qué puede hacernos cualquier hombre?
Bendiciones
0 Comments