\”Lo siento, pero…[inserte la excusa aquí]\”.

¿Cuántas veces has escuchado una disculpa vacía? \”Lo siento\” no significa nada a menos que provenga de un corazón arrepentido.

El rey David nos da una imagen del verdadero arrepentimiento en el Salmo 51. David amaba a Dios, pero eso no significa que no pecara. David recitó el Salmo 51 después de tener una aventura con una mujer casada, dejarla embarazada y hacer que mataran a su marido para intentar ocultarlo (2 Samuel 11).

Lo que hizo a David \”un hombre según el corazón de Dios\” fue su arrepentimiento, no su perfección.

David no se limita a decir: \”Lo siento\”. Lo dice en serio. Le ruega a Dios que se apiade de él. Reconoce y siente el peso de sus pecados, que están siempre ante él.

Ten misericordia de mí, oh Dios, debido a tu amor inagotable; a causa de tu gran compasión, borra la mancha de mis pecados. Lávame de la culpa hasta que quede limpio y purifícame de mis pecados. Pues reconozco mis  rebeliones; día y noche me persiguen.
– Salmo 51:1-3

Cuando estamos realmente arrepentidos, reconocemos nuestro mal actuar sin poner excusas y buscamos realmente el perdón.

Cuando estamos verdaderamente arrepentidos, queremos aprender y aprender de nuestros errores. David le ruega a Dios que cambie su corazón y restaure su relación: \” Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu fiel dentro de mí. No me expulses de tu presencia y no me quites tu Espíritu Santo. Restaura en mí la alegría de tu salvación y haz que esté dispuesto a obedecerte.\” – Salmo 51:10-12

David también subraya que, sin un corazón arrepentido, incluso sus buenas obras no significarían nada. 

El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios. – Salmo 51:16

Podemos fingir que estamos arrepentidos durante un tiempo, pero al final, nuestros verdaderos sentimientos siempre aparecen.

Para que las nuevas actitudes y acciones sean duraderas, tenemos que empezar con un cambio de corazón. Cuando nuestros corazones están alineados con el de Dios, nuestras acciones también lo estarán (Salmo 51:17-19).

Y cuando eso sucede, Dios trabaja a través de nosotros para compartir su mensaje de salvación con otros.

Entonces enseñaré a los rebeldes tus caminos, y ellos se volverán a ti.
– Salmo 51:13

¿Cuándo fue la última vez que le pediste a Dios que cambiara tu corazón o te diera una nueva perspectiva? Tómate unos minutos para pedirle a Dios que te muestre cualquier lugar en el que tu corazón no esté alineado con el suyo.

Bendiciones.

\”Porque aunque yo sabía todo de mí
Incluyendo mis defectos
Él creyó que podía hacer algo nuevo conmigo
Estoy aquí porque Jesús vio lo mejor de mí aún en mi peor momento
E hizo algo nuevo\”

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Categories: Devocional

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