1 de Corintios 4: 8-9
Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;  perseguidos, mas no desamparados; derribados, mas no destruidos.

 En esta palabra el apóstol Pablo habla de las tribulaciones y sufrimientos que tenemos que pasar por nuestra fe en Jesús.

 Está claro que para seguir a Jesús él dijo lo siguiente: si alguno quiere venir en pos de mi tome su cruz y sígame, pero cargar una cruz le costó a nuestro Señor y salvador mucho sufrimiento, por lo cual, de igual forma nos tocara pasar muchas veces por aquel sufrimiento.

El título de este devocional es cayéndome; porque las pruebas llegan a nuestra vida y nos hacen sentir de esa manara; inestables, ya no tan firmes como antes, te hacen sentir cayéndote y aun Pablo dice que a veces estamos derribados, aunque derribado, no estas destruido.

Nuestra mente se enfoca casi siempre en las circunstancias que nos rodean, eso nos desestabiliza, como cuando Pedro caminaba sobre las aguas y dejo de mirar a Jesús por ver las olas, pero en vez de ver  eso, tomemos en cuenta que no estamos solos y que lo que sientes, aunque es duro, no se quedara así para toda la vida, si no que, la leve tribulación que pasas solo produce en ti un cada vez y más excelente peso de gloria.

Si estas cayéndote recuerda no estás solo (a), estas en un proceso, pero no te angusties, porque Dios esta contigo y aunque te sientas derribado recuerda estas promesas:

  • No habrá justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan.
                                                ( Salmos 37: 25 )
  • Siete veces cae el justo y siete veces se levanta ( Proverbios 24: 16 )

No importan tus fallas y errores si de verdad buscas a Dios lo encontraras  y te levantará y te ayudará si sientes caer.

Dios te bendiga…

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