¿Alguna vez has sentido que Dios está distante? ¿Como si estuvieras jugando un juego cósmico de escondite?
La verdad es que la mayoría de las veces, estamos pasando de largo de Dios como el niño que no te ve \”escondido\” a la vista.
Dios quiere que le conozcamos y nos acerquemos a Él. Y a través de Jesús, Dios se dio a conocer a todos. Ese es el mensaje de Colosenses 1:27.
\”Pues él quería que su pueblo supiera que las riquezas y la gloria de Cristo también son para ustedes, los gentiles.[a] Y el secreto es: Cristo vive en ustedes. Eso les da la seguridad de que participarán de su gloria.\”
– Colosenses 1:27 NTV
Dios quiere que le conozcamos y, a través de nosotros, quiere que otros le vean.
Hay dos prácticas que, si nos comprometemos, aumentarán nuestra comprensión de quién es Dios y nos ayudarán a ver su corazón. La primera ya la estás haciendo, y es leer la Biblia.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.
– 2 Timoteo 3:16
La Biblia es la palabra de Dios en papel. Mientras leemos, aprendemos lo que le importa a Dios, quién dice que es, y hasta dónde estuvo dispuesto a llegar para estar en relación con nosotros. Aprendemos cómo fue diseñado el mundo para funcionar, y en Jesús vemos una imagen perfecta de lo que significa vivir para Dios.
La segunda práctica es encontrar amigos que también sean amigos de Dios. Pablo se preocupaba profundamente por la iglesia de Colosas. Los amaba lo suficiente como para querer para ellos algo más que un buen rato. Estaba dispuesto a proclamar la verdad, advertirles cuando se desviaban del camino y enseñarles las Escrituras.
Por lo tanto, hablamos a otros de Cristo, advertimos a todos y enseñamos a todos con toda la sabiduría que Dios nos ha dado. Queremos presentarlos a Dios perfectos en su relación con Cristo. Es por eso que trabajo y lucho con tanto empeño, apoyado en el gran poder de Cristo que actúa dentro de mí. – Colosenses 1:28-29
Pablo deseaba que sus amigos no sólo conocieran a Jesús. Quería que crecieran hasta convertirse en seguidores maduros de Jesús.
Si sentimos que Dios se esconde, no tenemos que ir muy lejos para encontrarlo. Si abrimos Su Palabra y nos dirigimos a Su pueblo, encontraremos que Él estuvo allí todo el tiempo.
JESUS TE SALVÓ CON UN PROPÓSITO!
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