Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Mas David se fortaleció en el Señor su Dios. 1 Samuel 30:6

Casualmente en el trabajo teníamos un día muy estresante, muy cargado. Así que en el lugar donde estaba comienzo a cantar y alguien me pregunta ¿Cómo puedes cantar en un momento tan estresante como este? Yo solo miré y sonreí.

Una actitud diferente, puede cambiar el panorama

Todo esto me trae a memoria al rey David, este rey pasó por muchas calamidades, persecuciones, pero tenía algo diferente y era una actitud no común a los demás.

En 1 Samuel 30 cuenta la historia de dos pueblos atacados, les prendieron fuego y le secuestraron a sus hijos y mujeres, estos pueblos se llamaban Siclag y Neguev. En medio de uno de esos pueblos se encontraba David pasando la misma situación de esos hombres, sus esposas estaban cautivas.

La acción que tomó el pueblo ante esa situación fue la de culpar a otro y sí, se querían desquitar con David, lo querían apedrear, cuando en realidad David no tenía culpa de la situación porque él se encontraba igual, triste, angustiado, desesperado.

No permitas que tu angustia se convierta en tu debilidad, haz que tu fortaleza sea Jehová

Dice la palabra que David a pesar de lo angustiado que se encontraba se fortaleció en Jehová, se colocó un efod y consultó al Señor lo que iba hacer. David realizó tal como el Señor le aprobó y obtuvo la victoria, rescató a aquellos que habían sido cautivados al igual que sus esposas.

¿Qué nos queda de esta historia?

Sí nos dejamos envolver por el entorno angustiador, actuamos igual que los demás solo nos quedaremos lamentando lo sucedido, más sin embargo si tomamos una actitud como David entendiendo de que si nuestra fe y confianza están en el Señor, su Espíritu Santo nos guiará a tomar la mejor decisión, nos consolará y nos dará la victoria.

Quizás no estés pasando por un secuestro de una persona a quién amas mucho, pero no permitas que las situaciones adversas cautiven la paz y el gozo que solo Cristo puede dar, acércate a Jesús y presenta todas tus cargas.

David fue sabio porque el no se dejó llevar por el impulso o el calor de la calamidad, él consultó su decisión con Dios.

Cuando tus decesiones las presentas delante de Dios, puedes tener su respaldo.

Antes de consultar con el Señor David se colocó un efod, un efod es una vestidura limpia, lo utilizaban los sacerdotes, pasará por tu mente ¿Cómo conseguiré un efod del tiempo antiguo? No es necesario sacarlo de ningún museo, ya que al presentarte delante de Dios reconociendo tus faltas, fallas y pidiendo perdón, espiritualmente cambias tus vestiduras por una limpia.

“Que tu fortaleza sea Jehová”.

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