Te invito a leer 1 Samuel 4:1-11

En estos versículos podemos ver que el ejército israelita acampaba y los filisteos los atacaron y los derrotaron. Y una de sus preguntas que le surgio al pueblo de Dios fue…  «¿Por qué permitió el Señor que los filisteos nos derrotaran?». Y fue ahi donde decidieron traer el arca del pacto del Señor.

Y dijeron ,… Si la llevamos con nosotros a la batalla, nos salvará de nuestros enemigos».

Pocas cosas son más desalentadoras que luchar en una batalla perdida. Es emocionalmente agotador, y para los cristianos es confuso. Romanos 8:37 nos asegura que \”…somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó\”.

Sin embargo, hay enemigos a los que pareciera que no podemos conquistar, así que nos preguntamos si Dios es con nosotros. Pero hay otra pregunta que es más probable que convierta una derrota en una victoria.

Los israelitas tenían fama de conquistadores. Sus victorias pasadas creaban miedo en sus enemigos. Lamentablemente, esto llevó a los israelitas a ser apáticos en su relación con Dios. En el pasado, siempre le pedían al Señor un plan de batalla, y Él siempre les daba una estrategia específica para la victoria.

Ahora, no lo reconocían en absoluto. Ellos solo asumían que podían hacer lo que solían hacer y la victoria seguiría. Pero, las conquistas pasadas no producen conquistadores presentes.

Dios quiere darnos una estrategia para ganar cada batalla.

A menudo nos encontramos en la misma situación dolorosa. Tenemos una historia con el Señor como nuestro ayudante en tiempos de problemas, y empezamos a darlo por sentado. Abordamos las luchas con la falsa confianza de que no necesitamos consultarle. Y, antes de darnos cuenta, nos agotamos lanzando golpes al aire y empezamos a preguntarnos dónde está Dios?.

Para ser conquistadores, necesitamos preguntar: \”Señor, ¿qué necesito hacer para ganar esta batalla?\”

Proverbios 3:5-6 dice: \”Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia.Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.\”

Dios quiere darnos una estrategia para ganar cada batalla. Y, dando nuestro reconocimiento de que necesitamos su guía en todo lo que hacemos, mantiene fresca y efectiva nuestra relación con Él.

¿Qué batalla estás perdiendo en este momento? ¿Es una relación? ¿Una adicción? Ora ahora y pídele a Jesús que te dé una estrategia para la victoria.

RECUERDA QUE NUESTRA VICTORIA EN JESÚS

 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?  – Romanos 8:31

 

Author


0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *