Llantos de arrepentimiento

Quién no ha llorado alguna vez arrepentido de haber hecho algo?
Has estado toda la noche triste porque le fallaste a Dios.

En esos momentos de oscura soledad donde sabes que Dios vio todo lo que pasó y no quieres ni mirar al cielo,porque te sientes indigno, sucio y desanimado porque piensas que todo se acabó.

Una de los hombres de Dios más poderoso en la biblia le falló y se sintió muy mal.

Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho:Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Mateo 26:75

Pedro le falló a Jesús y la forma de expresarlo fue llorar, pero no simplemente llorar sino que lo hizo amargamente, eso significa que le dolió haberlo traicionado.

Estoy segura que Todos en algún momento hemos sentido que traicionamos a nuestro Maestro Jesús y el llanto se apodera de nosotros continuamente.
Esta semana hemos hablado de convertirnos al Señor y hacerlo de todo corazón.

Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí
con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
Joel 2:12

Al final de este texto se habla del ayuno que lo mencionamos ayer y sigue el lloro, que como seres humanos Dios nos puso lágrimas para expresar nuestro dolor y a veces también lloramos de alegría, pero es una manera de manifestar externamente lo que hay por dentro.

Cuando aceptamos que hemos pecado, nos arrepentimos y somos sinceros en su presencia muchas veces quedamos llorando desconsolados, pero Dios quiere que vayamos a sus pies con un Corazón transparente.

Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
Joel 2:13

De nada sirven las apariencias con Dios, él conoce todas las cosas y quiere restaurar nos, secar nuestras lágrimas y fortalecernos.

Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo:
Apacienta mis ovejas.
Juan 21:17

Dios es tan lindo que aún conociendo nuestra condición de Pecadores nos da una nueva oportunidad para comenzar otra vez, porque nos ama. Cuando nos arrepentimos, las promesas de Dios se activan en nosotros.

Si hoy estas llorando arrepentido por algo que hiciste mal, es parte del proceso de Dios para restaurar, sanar, liberar y traer firmeza a tu vida, esas lágrimas serán de testimonio para Dios glorificarse en ti.

Que Dios te bendiga y te guarde en este día.