SAN JUDAS 1:22-23 “Sean comprensivos con los que dudan. A otros, arrebátenlos del fuego y póngalos a salvo; y a otros más, téngales compasión, pero ¡cuidado!, desechen aún la ropa que su cuerpo haya contaminado.

Desde muy pequeña he escuchado la siguiente frase “La Salvación es individual”, también he escuchado “ya conoce de Dios, ya le presenté a Cristo, allá él o ella, mi trabajo esta hecho”. Puede que en muchas ocasiones seamos nosotros los que hemos dicho esto. Si bien es cierto la salvación si es individual, la salvación es un trato personal, una decisión que toma cada persona sin presión de nadie, es cierto todo eso.

Pero sabes el Señor a través de Judas nos dice: el trabajo no está hecho, no es suficiente con hablarles, no es suficiente con que solo lo lleves a la iglesia un primer domingo y luego lo olvides, no es suficiente con que solo le digas que es un pecador y que irá al infierno por su pecado, no es suficiente con solo eso; el Señor hoy nos dice: quiero que le sigas hablando de mí, quiero que no lo dejes morir, quiero que lo arrebates del fuego y ayudes a aquellos que duden para que permanezcan, quiero que seas comprensivo, quiero que le hables de mi amor y que hay una manera de salir de su pecado, quiero que nunca le dejes de hablar de mí, que cuando mis hijos caigan no los juzgues más bien ayúdales a levantarse y que puedan volver a mí, quiero que seas un reflejo de amor y compasión por las almas que se pierden.

Existe una enorme diferencia entre hablarle de Cristo a alguien y hacer que ese alguien acepte a Cristo y otra arrebatar del fuego a aquella persona.

Dios no nos ha mandado a juzgar a nadie, no nos ha mandado a encerrarnos en cuatro paredes, Él vino por los perdidos, aquel joven que siempre vemos con una sonrisa y dices vive su vida alegre, en sus vicios feliz, pero ese joven no está feliz, ese joven necesita a Cristo, aquella mujer desolada necesita a Cristo, ese caballero que vez en la calle tirado necesita a Cristo, aquella familia que vez que tiene todo necesita a Cristo, incluso personas dentro de la iglesia necesitan más de Cristo.

Se que muchas veces decimos no hay que contaminarse del mundo y tomamos esto tan literal al punto de que no queremos juntarnos con pecadores, pero amigo lector como rescataremos a los perdidos estando encerrados, no te estoy diciendo que aceptes su pecado y vayas a fiestas con ellos, no es eso, Judas nos dice que tengamos cuidado con esto, solo que hay momentos precisos en la que Dios te dice muestrales mi amor, es allí cuando el Espíritu Santo comenzará actuar a través de ti y muchas almas podrán ser salvas.

Me llamó mucho la atención un video donde jóvenes cristianos salieron a las calles en fiestas de haloween y aprovecharon el momento para predicarles a aquellos que estaban en ese lugar, ellos no celebraron la fiesta, ellos aprovecharon el momento sin contaminarse, de eso se trata.

Nuestra misión no solo es ir a predicar el evangelio, nuestra misión es salvar almas.

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *