Arraigados Profundamente

La palabras Arraigados viene de “Echar raices” un término que nos habla de paciencia, de dedicación, de tiempo y de procesos.

Cuando sembramos un árbol de mango, él, tiene que pasar por un proceso que le permita fortalecerse y echar raíces profundo para empezar a Crecer y dar fruto.

Cómo hijos de Dios necesitamos también hechas raíces profundas, tener fundamentos estables en Cristo.

Arráiguense profundamente en él y edifiquen toda la vida sobre él. Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y= rebosarán de gratitud.
– Colosenses 2:7 NTV

¿A donde me tengo que arraigar ? Debemos arraigarnos a Cristo, porque ese es nuestro cimiento seguro.

Arraigarse al dinero, a los bienes materiales, a nuestro intelecto, a la familia es un fundamento inestable.

Existen 2 tipos de personas y Jesús lo dejó muy claro en el libro de Mateo.

Jesús respondió: —El Hijo del Hombre es el agricultor que siembra la buena semilla. El campo es el mundo, y la buena semilla representa a la gente del reino. La maleza representa a las personas que pertenecen al maligno. El enemigo que sembró la maleza entre el trigo es el diablo. La cosecha es el fin del mundo, y los cosechadores son los ángeles. – Mateo 13:37‭-‬39 NTV

Están las personas que son arraigadas con la Buena semilla de Cristo y aquellos que son representantes del Mal.

Si nos mantenemos arraigados en Cristo vamos a reflejar lo que Cristo es en nuestra familia, trabajo, amistades, etc.

No te preocupes por aquellos que hacen lo malo, un día Dios tendrán que rendirle cuenta al Señor de sus actos.

Es tiempo de echar raíces profundas, de tener más comunión con la palabra de Dios y pasar tiempo a solas con el maestro por excelencia, Jesús.

¿A quién le puedes enviar este devocional para que se arraigue a Cristo ?

Dios te bendiga.