Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. – Romanos 5:8

Cuando se habla de amor muchas veces, se viene al pensamiento el de pareja(eros), el de familia (filial), pero el amor del cual se trata este escrito es el amor más puro, y maravilloso que existe, el de Dios (ágape). 

Este amor agape, es el que nunca se acaba, incondicional, benevolente, tierno, un amor que trasciende todo y que es capaz de transformar el corazón más duro (Ezequiel 11:9).

Pues es el que conoce aún las cosas más profundas que hay en el corazón y sabe como llegar a tocar lo más íntimo del ser. 

Al referirnos a ese amor eterno, se habla de su máxima expresión, al Jesucristo dar su vida en la cruz para perdón de nuestros pecados, es decir que lo demuestra, confirmando así lo que dijo Juan: no amemos de palabra ni de lengua si no de hecho y en verdad (1 de Juan 3:18).

Atraves de este hermoso sacrificio, enseña que tanto es su amor que por este acto nos reconcilió con el Padre y no sólo eso, si no que esta dispuesto a estar con cada uno en todo  tiempo, no dejando solo (a), trayendo compañía en la soledad, dando fuerzas en el sufrimiento, porque el también los pasó, está dispuesto a consolar, traer su bálsamo de sanidad, demostrar ese cariño que hace rebosar de alegría el Corazón porque conoce cada una de las debilidades y hace manifiesta su gracia y poder a través de ellas, permitiéndo así que se conozca su Santo Espíritu siendo  quien ayuda en las debilidades y quien guia a entrar al trono de la gracia,  experimentando su dulce presencia cada vez que se le busca.

Cuando Se sede a entronarlo en el corazón, ese mismo amor que se experimenta, en la relación con él, se podrá mostrar a todas las personas, incluso a aquellas que de una u otra forma han lastimado el corazón, pues por amor a él harás todo lo posible para, en su presencia, perdonar y ayudar a aquellos…

JESÚS MISMO DIJO: AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS COMO YO LOS HE AMADO, y si Cristo lo dijo es porque el sabía que en su nombre se puede.

Por eso hoy se te invita a acercarte a Dios, a aceptar el sacrificio de Cristo y dejar que el te dé ese amor que lo cambia todo en tí, dejando que te abrace, te llene y te moldee, para que puedas ver su Gloria en todo.

No olvides que su amor por ti es grande

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. – Juan 15:13

Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. – Efesios 5:2

https://youtu.be/rHkWD9mMhAE

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