El amor es una de las palabras más divertidas del diccionario. Es una palabra que se dice con tanta frecuencia, pero que rara vez se hace. Les decimos a los demás cuánto los amamos, solo para darles la vuelta y lastimarlos segundos después.

El problema, por supuesto, es que tendemos a centrarnos en nosotros mismos y no en los demás. Tendemos a cuidar nuestros propios deseos, en lugar de tratar de complacer a los demás … que es lo opuesto al amor verdadero, un amor de Dios, un amor que no es egoísta como el que hablábamos ayer. (1 Corintios 13: 4-6)

El verdadero amor significa dejar de lado cualquier cosa y todo lo que obstaculiza nuestra relación con otro ser. Ya sea dejar de lado tus formas coquetas y comprometerte completamente con tu cónyuge, o dejar de lado cualquier cosa que te distraiga de Dios. (Mateo 5:30)

Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. – Mateo 5:30

Jesús nos dijo que el mandamiento más grande es amar a Dios.

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos.
– Mateo 22:37-39  

Esto significa que tenemos que dejar de lado nuestros propios deseos y esforzarnos por servirle en todo lo que hacemos.
Cuando comemos, deberíamos estar comiendo para alabar a Dios. Cuando bebemos deberíamos estar bebiendo para glorificar a Dios. Y cuando respiramos, deberíamos estar respirando como un testimonio vivo de la vida que nos ha dado.

Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
– 1 Corintios 10:31

Amar verdaderamente a Dios significa dejar a un lado cada pensamiento de maldad y cada acción de pecado. Significa dejarnos de lado y vivir para algo más grande … alguien más grande, en cada decisión que tomamos.

Hoy, antes de tomar una decisión, pregúntese: \”¿Glorifica esto a Dios?\” Pregúntese si está cumpliendo sus propios deseos, o si está haciendo lo que Dios desea.

Pregúntese: \”¿Estoy amando a Dios con todo mi corazón, toda mi alma y toda mi mente?\”

Que pases un hermoso día , bendiciones

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *