No sabía lo que era el compromiso,
Cometí muchos errores, le hice daño a muchas personas y pasé por alto las leyes celestiales.
Me decían que no comprendía
Lo que era durar toda la vida con alguien
Que amar era una decisión eterna
Que primero debía… aprender a amar
Por un tiempo pensé que debía elegir a una chica, y durar muchos años a su lado
Para experimentar lo que era amar de verdad,
Hasta que aquel dia, tomé la decisión
De seguir a Jesús…
Me enamoró, me enterneció el corazón,

Conocí al verdadero amor, Conocí al Amor. Aprendí a dejarlo todo y morir a mi mismo, por escogerlo a El diariamente.

Pensaba que jamás estaría preparado para el matrimonio, pero una reflexión me hizo comprender, que al decirle que No al diablo

Y elegir siempre a Cristo, por más que le falle y caiga o tropiece… una y otra vez la reconciliación nos vuelve a unir. Fortaleciendo más nuestra relación.

Que la vida en Cristo y el Amor, están unidas bajo el mismo vínculo, Lo rigen las mismas reglas, y se basa en la misma confianza y fé, aceptando las mismas imperfecciones, para poner siempre por delante, la comprensión, la paciencia, la tolerancia y el perdón.

Desbloqueé un hack de vida, subí un nuevo escalón.

La biblia dice:

Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos puesto nuestra confianza en su amor. Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos;
– 1 Juan 4:16 NTV

Si vivimos amando a los demás, está claro que el amor de Dios mora en nosotros y se refleja su amor por medio de nuestras acciones y nuestras palabras.

Amar requiere de confiar, por eso dice que ya nosotros experimentamos cuanto nos ama Dios, por ende confiamos en que Dios siempre está con nosotros, porque hemos aprendido a amar a los demás como Dios nos ama a nosotros mismos.

A dar y compartir del mucho amor que Dios nos ha puesto en el corazón.

Dios nos enseña a amar. Y el ser humano de igual forma, debe aprender a amar, ya que nosotros amamos y llevamos amor por naturaleza dentro del corazón, mas este mundo se encarga de enfriar y endurecer todo aquello que Dios hizo en nosotros semejantes a El, incluyendo como objetivo principal distorsionar y quitar del hombre el sentir amor por él mismo, por el prójimo, por Dios.

Conocí la fidelidad cuando tomé la decisión de escoger día tras día a Jesucristo, anteponiendo mi amor espiritual, y doblegando mi naturaleza a someterse a un tratamiento intensivo de amor real y verdadero, por encima de todas aquellas fallas que me hacían sentir un joven frío y endurecido por los golpes de la vida.

Seguro estoy de que Jesús me cambió el corazón de \”piedra\” y me dio un corazón de \”carne\” y ahora puedo sentir y amar, tomando siempre la decisión de poner a Cristo como la referencia y punta de lanza de lo que en realidad es… El amor verdadero.

Nunca supe lo que era amor verdadero, no había manera. Hasta que conocí al amor en persona. Desde entonces la forma de ver y vivir la vida, e incluso las metas y sueños, aspiran a vivir con amor y fidelidad, dándole a la otra persona lo que ya Dios me dio a mí de sobra.

El Amor no es un sentimiento que puede ir y venir, enfriarse y calentarse cada vez que yo quiera.

El Amor es una persona, El Amor es Dios y el nunca varia, nunca cambia, nunca deja de Amar.

Dios te bendiga

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