Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
Salmos 27:1

Este versiculo es muy interesante ya que denota una dependencia total de Dios y la plenitud de encontrarlo todo en él.

Esta porción de la palabra de Dios nos indica lo que este salmista estaba sintiendo en el momento, y ¿que sentia? Temor…
Pero el hizo algo extraordinario, declaro lo que representaba Dios para él, y una vez esto su temor se fue calmando…

Empezo declarando que Jehová es su luz, que nos quiere decir esto, que cuando se referia a luz es que siempre lo iba a guiar, que nada opacaria su camino una vez el caminara con Dios, porque Dios le mostraria su buena voluntad agradable y perfecta.

Sigue diciendo mi Salvación, reconociendo que en él encuentra la ayuda, el rescate, la solución, a sus situaciones cualquiera que sea, ya Que Dios es un Padre que socorre a sus hijos, que esta presto a levantar a aquel que esta caido, fortalecer al debil y liberar al oprimido.

Tambien afirmó que Dios era la fortaleza de su vida, no dijo de su corazon si no de su vida, es decir, que el sabía que habian altibajos, momentos buenos y malos, pero tambien se aferraba a que Dios sea cual sea el momento que pasara Dios le fortaleceria.

Y es aqui donde Dios nos hace comprender, lo que el es capaz de hacer por nosotros, cuando nos aferramos a él, habran momentos, donde sentiremos temor, donde habran intimidaciones, amenazas del enemigo, pero cuando aprendemos a depender De Dios y a aferrarnos a él, declarando lo que representa y es para nosotros, el temor se irá, y prevalecerá, la confianza de que todo pasará, porque mientras el este con nosotros, tenemos la victoria.

Hoy te exhorto, a que declares que Dios es tu luz, siempre te guiará, tu salvación, siempre te ayudará y la fortaleza de tu vida porque a cada instante estará contigo dandote el valor que necesitas para seguir adelante, no te detengas y confía, aferrate a Él y verás hermosos resultados de su amor en tu vida.

Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.
Jeremías 20:11

Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.
Salmos 118:6

Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano.
Salmos 37:24

Dios te bendiga
¡No olvides lo mucho que Cristo te ama!

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