Tendemos a olvidar lo que Dios ha hecho por nosotros.  El olvido puede ser problemático.  ¿Por qué?

 1. Olvidar conduce a la incredulidad, luego a la rebelión. 

Nuestros antepasados en Egipto no quedaron conmovidos ante las obras milagrosas del Señor. Pronto olvidaron sus muchos actos de bondad hacia ellos; en cambio, se rebelaron contra él en el mar Rojo – Salmos 106:7 

 Aunque los hijos de Israel acababan de presenciar las 10 plagas milagrosas de Egipto y escaparon de 400 años de esclavitud, \”pronto olvidaron sus muchos actos de bondad hacia ellos\”.  En cambio, se rebelaron contra Él en el Mar Rojo. ”(Sal.106: 7) Inmediatamente después de su milagro del Mar Rojo, perdieron la esperanza cuando no había fuente de agua.  En repetidas ocasiones, los hijos de Israel olvidaron los milagros que Dios acababa de hacer por ellos, y se quejaron, quisieron regresar y exigieron un nuevo liderazgo.

 2. El olvido nos hace hacer cosas tontas.  

En el monte  ¡Sinaí, la gente se cansó de esperar a Moisés y \”Cambiaron a su glorioso Dios por la estatua de un toro que come hierba. – Salmos 106:20\” (Salmo 106: 20) 

Las personas impacientes hacen cosas estúpidas.

¡Sin embargo, ¡qué pronto olvidaron lo que él había hecho! ¡No quisieron esperar su consejo! -Salmo 106: 13

 3. Olvidar enciende la ira de Dios.  

Se olvidaron de Dios, su Salvador, que había hecho cosas tan maravillosas, cosas tan maravillosas … hechos tan asombrosos, así que \”declaró que los destruiría\” (Salmos 106: 21-23). ​​Afortunadamente, Moisés intervino a tiempo.  tiempo y salvó al pueblo de la ira de Dios.

Todos podemos decir que Dios ha hecho grandes, maravillosas y maravillosas cosas en nuestra vida.  

Pero cuando llegue la próxima prueba o prueba, ¿recordamos rápidamente lo que Dios ha hecho o nos preocupamos y nos preocupamos por el futuro?

 Soluciones prácticas

 1. Registre – Anote su viaje con Dios en un diario.

 2. Recuerde: reflexione diariamente sobre la oración contestada y regrese y vuelva a leer sus milagros registrados en el camino.

Pase tiempo cada día reflexionando sobre la bondad de Dios.  ¡Dios quiere que prestemos atención!  Él siempre está activo en nuestras vidas, pero no nos damos cuenta.  Al igual que David, decídase a recordar la intervención sobrenatural diaria de Dios en su vida.  Decídase a nunca olvidar.

Bendiciones

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *