Jesús murió con los brazos abiertos
Para que tu y yo supieramos
Que aunque nadie pueda abrazarnos hoy
Sus brazos siempre seguirán extendidos
Para todo aquel que necesite seguridad y afecto, pueda encontrar refugio en El.

Miremos este panorama: Jesús está crucificado en una cruz, con los 2 brazos extendidos, y tanto a su izquierda como a su derecha, se encuentran 2 ladrones.

Los 2 tenian las mismas oportunidades de arrepentirse, las manos de Jesús estaban extendidas por igual para ambos, la diferencia estuvo en que solo uno de ellos pudo reconocer que estaba al lado de alguien que era perfecto. Y en vez de insultarlo tomó la decisión de arrepentirse y hacerle una última súplica, su último deseo.

Quizás pudo sentir, que estaba al lado del Rey, y aquel no supo mas que humillarse, reconocer que era pecador y que no merecia nada mas que la muerte, pero aún en agonia, Pidió misericordia, con verguenza, quizás apenado y humillado, con lágrimas en sus ojos, exclamó una de las frases más bonitas que hayan sido dichas por un pecador.

\”JESÚS, acuérdate de mi, cuando entres a tu reino.\” Wao!! Acuédarte le dice, porfavor no te olvides de mi… Eso es un corazón contrito y humillado.

Y esto es para ti: Jesús le responde: de cierto te digo( te aseguro) que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Wao!!! Solo imaginar esta escena, hace que mi corazón anhele ver aquel dia cumplirse. No solo para mi, sino en mi familia, en mis amigos (as), en todos los que me rodean.

En la biblia existieron muchos personajes que dijeron esta frase y una de ellas se encuentra en :

Jeremías 15:15

Señor, acuérdate de mí, tómame en cuenta, y véngame de mis perseguidores; no dejes que me arrebaten, abusando de tu paciencia: mira que soporto injurias por tu causa.

Y Dios también le respondió y le dijo que lo libraría, lo protegería y rescataría de la mano de sus enemigos.

Y podemos ver que en verdad Dios se acuerda de nosotros y toma en cuenta nuestras súplicas cuando David de igual forma escribe un salmo que dice:

Por cuanto yo estoy afligido y necesitado, el Señor me tiene en cuenta. Tú eres mi socorro y mi libertador; Dios mío, no te tardes.
Salmos 40: 17

David reconoce su debilidad y me gusta la versión NTV que la describe así:

17 (18) Y a mí, Señor y Dios, ¡no me olvides, pues estoy pobre e indefenso! No te tardes, pues tú eres quien me ayuda; ¡tú eres mi libertador!
Salmos 40:17 TLA

Y esque aún En la cruz, como hoy en dia
Sus brazos siguen abiertos
Para librarte, perdonarte y darte su amor y salvación.

Dios te bendiga

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