“El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan”
Isaías 58:11 NVI

Es realmente importante como cristianos conocer y acercarnos cada día más a nuestro Padre y en este devocional veremos cómo muchas veces a pesar de tener una serie de ritualismos y protocolos no estamos precisamente haciendo la voluntad del Señor

“Porque día tras día me buscan, y desean conocer mis caminos, como si fueran una nación que practicara la justicia, como si no hubieran abandonado mis mandamientos. Me piden decisiones justas, y desean acercarse a mí, y hasta me reclaman: “¿Para qué ayunamos, si no lo tomas en cuenta? ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?”» Pero el día en que ustedes ayunan, hacen negocios y explotan a sus obreros.  Ustedes solo ayunan para pelear y reñir, y darse puñetazos a mansalva. Si quieren que el cielo atienda sus ruegos, ¡ayunen, pero no como ahora lo hacen!  ¿Acaso el ayuno que he escogido es solo un día para que el hombre se mortifique? ¿Y solo para que incline la cabeza como un junco, haga duelo y se cubra de ceniza? ¿A eso llaman ustedes día de ayuno y el día aceptable al Señor?”.    Isaías 58:2-5

Aquí podemos ver el reclamo que una comunidad religiosa le hacía al Señor, en la que al parecer se cumplía con una de las ordenanzas del Dios que es el día del Señor y el ayuno como medio de acercamiento y arrepentimiento de nosotros hacia a Dios pero hay algo que está pasando desapercibido y es que Dios conoce nuestros corazones y sus intenciones, sigamos leyendo

»El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?  ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes?  Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá.  Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él dirá: “¡Aquí estoy!” »Si desechas el yugo de opresión, el dedo acusador y la lengua maliciosa,  si te dedicas a ayudar a los hambrientos y a saciar la necesidad del desvalido, entonces brillará tu luz en las tinieblas, y como el mediodía será tu noche. Isaías 58:6-10 NVI

Y es aquí donde el Señor responde a su reclamo y aclara que es lo que busca de nosotros su pueblo, una adoración genuina que salga de nuestro interior, como muestra de agradecimiento y es que muchas veces damos más relevancia a la ritualidad o estructura de culto que al que se adora, Dios Todopoderoso.

Muchas veces nuestra religión se vuelve tan fría en la que damos más importancia en llevar un diezmo a la iglesia, “para que todos vean que yo soy buen diezmador” que el darle al pobre y desvalido, cuando fue que caímos en estás prácticas tan bajas como iglesia del Señor?, hoy Dios nos hace un llamado como hijos y pueblo a volvernos a Él, queremos verlo en nuestras vidas, matrimonios, familias, etc.; volvamos nuestra mirada a El y a lo que le agrada, darle de comer al hambriento, vestir al desnudo, poner en libertad al oprimido y es entonces cuando el nos dice “llamaras al Señor y el te responderá, pedirás ayuda y el dirá aquí estoy!” Pero hay condiciones y una de estas es “si desechas el yugo de opresión, el dedo acusador y la lengua maliciosa, si te dedicas a ayudar a los hambrientos y desvalidos”

Muchas veces nos matamos buscando la última revelación, la fórmula secreta para que nuestras oraciones sean escuchadas pero hoy el Señor nos regala está hermosa meditación y es volvámonos de todo corazón a El, más claro no nos puede hablar en este capítulo Dios, ACERQUEMONOS MAS A ÉL! Y entonces brillará nuestra luz en las tinieblas. Y veremos el cumplimiento de la promesa vimos en la lectura del primer versículo.

Oremos: Padre en el nombre de Jesús, permíteme atesorar en mi corazón lo que he leído y comprendido hoy de tu palabra, ayúdame a ponerla en acción en mi vida y acercarme más a ti, en el nombre de Jesús, amén.

https://www.youtube.com/watch?v=O5H3-ecVaxE

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Categories: Devocional

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