ACEPTANDO CORRECCIONES

El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión es ignorante. Proverbios 12:1

¡Levante la mano a quién no le gusta que le llamen la atención!

Este proverbio escrito por Salomón puede aplicar tanto a nuestra vida espiritual como a nuestra vida cotidiana. Aceptar correcciones va desde hacer caso al ujier de no usar el celular durante la predica hasta la parte de dejar que Dios moldee nuestra vida. ¿Te imaginas que vengas Cristo mientras usas el celular en la predica?

Es más fácil aceptar que hicimos mal cuando estamos realizando algo del cual no tenemos conocimiento o nos sentimos inseguros sobre si está bien o no, pero qué sucede cuando estamos haciendo algo mal y creemos que está bien.

La mayoría de las personas que me conocen dicen que soy una persona un poco cerrada y que siempre creo tener la razón, pero puedo decir que Dios ha ido moldeando esa área de vida, aprendiendo a reconocer las muchas veces que me he equivocado y les pedido perdón a cada uno de ellos. He aprendido que las correcciones que provienen de Dios son bendiciones para nuestras vidas ya que nos permiten crecer espiritualmente.

Cuando recibimos correcciones también recibimos sabiduría y cada proceso por el que pasamos es un aprendizaje que nos permitirá ser un instrumento de bendición para otras personas. A través de estos procesos Dios nos enseña como vivir bajo su voluntad y de igual manera moldea nuestro carácter para un propósito mayor.

Por alguna razón u otra cuando nos regañan no siempre estamos de acuerdo o no entendemos en el momento el porqué del llamado de atención, pero debemos mirar estas correcciones como una oportunidad de ser mejores. ¿Te ha pasado que has hecho un trabajo una y mil veces y no llegas a las expectativas? Eso es porque cuanto más se nos exige, es porque tienes más potencial que dar.

\"\"

Desde que somos pequeños nuestra vida se trata de aprender y corregir errores, sino fuera así no podríamos reconocer el peligro a nuestra edad, si alguien no nos hubiera dicho no metas la mano en el fuego porque te quemas como saberlo siendo niños, entre muchos ejemplos más. En síntesis, las correcciones no deben ser un disgusto, las correcciones son oportunidades de ser mejor cada día.

Así que agradezcamos a nuestros padres, ujieres, pastores, lideres, jefes, profesores, maestros, amigos que se han acercado para darnos esas instrucciones de sabiduría y aceptemos las correcciones con agrado.

 

¡Dios te bendiga!

https://www.youtube.com/watch?v=0c9j1U30614https://www.youtube.com/watch?v=XFRjr_x-yxU

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *