Imagina que tienes una oportunidad para conseguir el trabajo que has estado soñando toda tu vida. Este trabajo cambiaría su vida no solo para usted, sino también para su familia. ¿Te prepararías para la entrevista? ¿Te asegurarías de saber las cosas? O, ¿simplemente improvisaras y esperas que pase lo mejor?

Al igual que esa entrevista, tenemos una oportunidad de vida en la Tierra. Y no tenemos que arruinarla. Dios nos muestra lo que quiere para nosotros a través de las promesas que hace en la Biblia.

A medida que leemos la Biblia, vemos las posibilidades disponibles para nosotros. Conocer la Palabra de Dios conduce a una mayor confianza en sus promesas. Cada vez que abrimos la Biblia, aprendemos un poco más sobre quién es Dios y todo lo que Él quiere para nosotros. Cada vez que aceptamos a Dios con una promesa y la vemos cumplida, nuestra fe crece.

Conocer la Palabra de Dios conduce a una mayor confianza en sus promesas.

Entonces, ¿cómo llegamos a un lugar donde amamos la Biblia como el escritor del Salmo 119?

Primero, debemos orar. Busque a Dios con todo su corazón

Felices los que atienden a sus mandatosy lo buscan de todo corazón, – Salmos 119:2 | DHH

  • Busca de Él

Yo te busco de todo corazón;no dejes que me aparte de tus mandamientos. – Salmos119:10

. Pídale al Señor que lo ayude a entender lo que está leyendo. Tienes al creador del universo de tu lado, ofreciendo su poder para ayudarte. ¿Por qué no preguntarle?

En esta tierra soy un extranjero;no escondas de mí tus mandamientos. – Salmos 119:19 | NVI

Luego, conozca su Biblia mejor de lo que conoce su cuenta de Netflix…

En mi corazón atesoro tus dichospara no pecar contra ti. – Salmo 119: 11

Memorizar las Escrituras nos permite recordar las promesas de Dios a lo largo del día. Cuando un día difícil nos deprime, encontramos esperanza al recordar que esta vida es temporal y que Dios puede trabajar incluso las cosas difíciles para nuestro bien

Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa. – 2 Corintios 4:17

Finalmente, alaba al Señor.
La palabra \”alabanza\” se repite una y otra vez en el Salmo 119.

Alabar a Dios nos quita los ojos de nuestras circunstancias y los pone en Dios. Podemos alabar a Dios por lo que ya ha hecho y lo que promete hacer en el futuro. Dios no está ocultando sus deseos para nosotros. Aprender el corazón de Dios comienza con aprender Su Palabra.

Hoy reflexionemos y pensemos en :

  • ¿De qué manera la lectura de la Biblia ha marcado la diferencia en tu vida?
  • ¿Alguna vez te cuesta entender lo que estás leyendo?
  • ¿Qué sientes al saber que incluso el salmista le pidió ayuda a Dios para entender Su Palabra?

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Categories: Devocional

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