Estaba recordando una anécdota de un amigo que tenía que dirigir un evento como otras veces ya lo había hecho, él, se sentía muy confiado en sí mismo.


Resulta que el día del evento su mente lo traicionó y confundió la hora del inicio de la actividad y cuando llegó ya había pasado el acto y lo habían reemplazado porque no llegó a tiempo. Se frustró por unos minutos y oró a Dios pidiéndole perdón porque no lo había puesto en primer lugar, sino que se confío en su propio conocimiento, en su talento sin reconocer que Dios podía guiarlo y ayudarlo en el evento, sino que él quizo hacerlo todo a su manera.

Lee este pasaje :

Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
Proverbios 3:5-6

No importa cuanto domines algo, siempre ponlo en las manos de Dios, confiale cada detalle de tu vida; recuerda que no son tus talentos, te los dio Él, no es tu conocimiento porque te lo dio Él.
Rindete totalmente a Dios en este día, ora por cada cosa que hagas dejando que Él tome el control y donde quiera que vayas siempre dale la gloria a Él.


Cuando reconocemos que es Dios en nosotros quien hace las cosas y le damos gracias, aún en situaciones inesperadas, él se encargará de acomodar las cosas que faltan por resolver.

Recuerda: 1-Fiate
2-Reconocelo

Vamos hacer las cosas a la manera de Dios, dejemos que él nos guíe, que nuestros dones, talentos y actitudes siempre honren su nombre donde quiera que él nos lleve, el nos ama y quiere manifestarse a través de nosotros, no lo olvides.

Que tengas un lindo día, sonríe, cree y avanza.

Author

Categories: Devocional