Recuerdo en uno de mis días grises que llame a una amiga a su celular llorando, contándole una situación muy difícil de mi vida y ella empezó a consolarme y darme palabras de fortaleza, pero era mucha mi tristeza, que sentía que necesitaba un abrazo pero ella no estaba a mi lado para darmelo, solo hacía lo que podía a distancia.

Así que ese día fui a mi sala y destrozada me tiré al suelo y empecé hablar con Dios.
Las lágrimas inundaron el suelo y pude experimentar un consuelo en mi corazón quebrantado que jamás había sentido, por eso quiero compartirte este texto.

\”Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda CONSOLACIÓN \”
2 Corintios 1:3

Lo que había pasado en mi sala era que el Dios de toda CONSOLACIÓN, se hizo presente, inundó mi corazón de tranquilidad y paz, secó mis lágrimas y pude sentir que no estaba sola, él estaba conmigo, sabía mi dolor.


Que es lo que te duele? Que Lo que esta afligiendote? Quizás estás atravesando un momento muy difícil.


Hay procesos en el caminar Cristiano que van a doler, para enseñarnos y no solamente eso, sino que tu proceso se convertirá en un instrumento para edificar la vida de otros.
Quizás no tengas a nadie a quien contarle lo que te sucede, pero tengo que decirte que nuestro padre celestial esta allí para consolarte.

\”el cual nos CONSUELA en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.\”
2corintios 1:4

Recuerda: para cada tribulación, Dios tiene una consolacion.
Dios te dará alivio, descanso, ánimo, serenidad, tranquilidad si vas delante de él.
Quizás hoy estés llorando pero Dios te alienta en este día, no estás solo, él es tu consuelo.

\”Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.\”
2 Corintios 1:5

Lo que hoy Dios te consuela a ti, será el testimonio que usaras para glorificarle y mostrarles a otros que Dios los transformará así como lo hizo contigo y los llenará de su paz.
No te desanimes, somos obras en proceso, estamos en sus manos, dejate consolar por el padre, él te ama y te amará hasta el final de esta tribulación.

Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Mateo 5:4

Dios te bendiga, recuerda quién es tu consuelo.

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