Cuando Pablo llega a Cesarea, explica las acusaciones a un nuevo tribunal. Inseguro de cómo manejar el caso de Pablo, el gobernador pide ayuda. Mientras tanto, deja a Pablo en la cárcel y hablan regularmente sobre la fe.
La Palabra de Dios puede parecer poco oportuna, quizá incluso punzante, aguda e incómoda. Pero la conveniencia no es algo que debamos esperar de Dios.
Puede que Dios no actúe en nuestro tiempo, pero siempre llega a tiempo. Cualquier intento de programar el crecimiento -esperar a que la vida no sea tan ajetreada, esperar a que los niños sean mayores, esperar a que los mandatos de Dios sean menos conflictivos- significará perderse lo que Dios está haciendo ahora.
Félix, aunque \”estaba bastante familiarizado con el Camino\”, se perdió una relación con Jesús porque la verdad de Dios se sentía como un inconveniente en las indulgencias de Félix (Hechos 24:22). Trató de tomar a Dios en pequeñas dosis. Félix mandó a buscar a Pablo con frecuencia y luego lo despidió cuando se hartó.
Puede ser fácil deslizarse hacia una religión cómoda, consumiendo bocados de verdad esporádicamente para diluir su impacto. Pero del mismo modo que comer helado en cada comida no es bueno para nuestra salud física, ceñirse a las Escrituras que nos gustan no es bueno para nuestra salud espiritual. Dios nos invita a deleitarnos con su Palabra, a disfrutar de todas sus promesas y a prestar atención a todas sus instrucciones.
A medida que aprendemos a comer de forma equilibrada, empezamos a crecer en nuestra fe.
\”Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. 17 Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.\”
– 2 Timoteo 3:16-17

Author


0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *