Hay momentos en la vida donde ya no puedes más, sientes que todo terminó para ti porque alguien o alguna situación marcó tu vida, de tal manera que has perdido la esperanza y las fuerzas para continuar, para volver a soñar, es como si algo te consume por dentro y piensas que el dolor será eterno y nunca saldrás de allí.
Quiero decirte hoy que Dios no ha terminado contigo, mira lo que te dice en este día :
\”Forjad espadas en vuestros azadones,
lanzas de vuestras hoces; diga el débil fuerte soy en Cristo.\”
– Joel 3:10
Vuelve a declarar las promesas que Dios te dijo, cree, levántate, la oscuridad no dura para siempre, Él Señor quiere traer luz a tu vida y darte fortaleza en medio de tu debilidad, acepta que si eres débil, pero aférrate a lo fuerte que eres en Cristo.
Mira más allá de esa debilidad, grita soy Fuerte en Cristo, destruye los argumentos negativos mentales que vienen a tu mente como: fallé otra vez, no sirvo para nada, no puedo hacer eso, Dios no me ama, tú que lees esto, no por casualidad, es hora de mirarte como Dios te ve, como su hijo.
Si buscas a Dios, Él estará allí esperándote con los brazos abiertos
Su gracia está allí para levantarte otra vez, mostrarte una fortaleza que jamás
has visto, no es la tuya es la fuerza de Él.
Grábate esto:
Tu debilidad es el escenario para que Dios manifieste su fuerza en ti.
Decide levantarte, alza la cabeza y sigue adelante, confiesa con tu boca la palabra de Dios en medio de todo, porque aún hay más…
Dios te bendiga, sonríe.