Muchas de las cosas que nos pasan a diario son consecuencia de lo que decimos y nos  hacemos
Prisioneros de ellas tanto para lo bueno como para lo malo.

He visto personas que si les duele la cabeza, ya ellos están pensando que será un tumor cancerígeno, si le sale una roncha en la cara es algún cáncer de piel, si salgo de la casa hoy de seguro me va a pasar algo porque me caí de la cama y así andamos muchos  por la vida pronosticandonos el mal.

Pero que pasaría si usáramos el poder que tiene nuestra boca para declarar cosas buenas, para traer vida cuando estamos desanimados, en medio de la crisis financiera. Quiero que leas este proverbio que nos alerta de que en nosotros Dios ha puesto la disposición de cambiar muchas cosas, si nosotros tomamos la decisión todos los días de usar los recursos que tenemos de forma correcta, en este caso la lengua.

La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos. -Proverbios 18:21

Esto es sorprendente dice que de todo lo que decimos recibimos un fruto, quiere decir que nuestra situación actual muchas veces es consecuencia de nuestra palabra, entonces es hora de comenzar a proclamar bendiciones sobre nuestra vida, a desearle el bien a los demás, de levantar a los caídos, de creer en qué una palabra puede cambiar muchas cosas si tú lo crees.

Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
Salmos 19:14

Que tus palabras edifiquen, que salga de ti lo bueno, dedicate a hablar las promesas de Dios sobre tu vida, no le des lugar a pensamientos negativos que sólo traerán más destrucción si los hablas.

Que tengas un hermoso día impartiendo vida.

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