Cuando era adolescente cada vez que me tenían que llevar al médico y me colocaban una vacuna cerraba a los ojos, me ponía a llorar y en ese instante me lamentaba de estar allí, pensaba tantas cosas, quería irme a mi casa, pero me empezaba a quejar del dolor o la incomodidad de las reacciones por la vacuna.
El lamento es una expresión de dolor.
Escucha, oh Jehová, mis palabras;Considera mi gemir.
Salmos 5:1
En el siguiente pasaje el salmista ora a Dios para que lo escuche en medio de un momento difícil y que se expresó a través del gemir que es un lamento.
Cuando hay algo en nuestro interior que nos está afectando como cristianos debemos aprender a ir a la presencia de Dios para ser sanados, nos va a costar lágrimas, llanto y lamentos pero seremos limpiados.
Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
Joel 2:12
La última palabra que nos queda por estudiar es el Lamento, ella hace que podamos expresar nuestro dolor, agonía y tristeza.
Proviene del verbo clamare. Es una manifestación de un profundo dolor que ahoga el corazón y el alma. Es una muestra de arrepentimiento.
Así es como nos sentimos cuando le hemos fallado a Dios o alguna persona que amamos, lamentamos quizás no haber demostrado amor a un familiar que fallece, lamentamos mentir y esa mentira nos trajo muchas consecuencias y así sucesivamente nos duele haber fallado.
Una de las cosas más terribles que nos puede pasar como Cristianos es tener un corazón frío, por eso si tu corazón está sensible, estás en ese proceso de reconciliarte con Dios, pedir perdón a una persona vas muy bien porque el espíritu Santo está haciendo una obra maravillosa en ti que no te imaginas. Saldrás más fuerte, renovado y firme después de ser procesado en medio del ayuno, llanto y lamento.
Has cambiado mi lamento en baile;Desataste mi cilicio,
y me ceñiste de alegría.
Salmos 30:11
Esto es lo que ocurrirá como consecuencia de volvernos a Dios, buscar su rostro y entregarle nuestras vidas.
Volverás a sonreír, bailarás de alegría, tu semblante será distinto y podrás decir que Dios estuvo contigo,te sanó, te levantó y vives con un propósito mayor, descubriste su amor incondicional.
Que Dios te bendiga y cumpla sus propósitos sobre ti.
