Hace unos años, compré en la feria de ocu una planta pequeña de papaya para sembrar en mi patio.
Todos los días la regaba, me fijaba si había crecido un poco más y pensaba en que tiempo crecerá y podré comer mis deliciosas papayas.
Era una labor constante de salir a verla, quitarle las malezas que crecían alrededor y regarla, pasó un tiempo como de un año y medio aproximadamente y creció, luego le empezaron a salir los frutos. Mi corazón se alegraba tanto de que pronto se madurarian y comería de lo que sembré.
Está semana al fin disfrute de mis lindas papayas, estaban dulce, deliciosa y sentí una satisfacción tan grande después de todo el proceso que tuve que pasar.
No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.
Gálatas 6:7 | RVR95
Lo mismo pasa en nuestras vidas, a diario sembramos tantas cosas, buenas y malas pero debemos estar claros que tarde o temprano lo vas a cosechar.
Hay momentos en que he tenido que sufrir las consecuencias de mis malas siembras de la vida y duele. Sé que también te ha pasado, pero hoy es un nuevo día, para rectificar y empezar con Cristo a sembrar cosas buenas en tu vida.
Examina tus pasos, no vivas engañado, es una ley así lo dice la palabra, si engañas, te engañaran también, si menosprecias te menospreciaran, si eres mentiroso, alguien te mentira, si manipulas te manipularan, no sé que estés sembrando pero asegúrate que los frutos que conseches sean buenos.
Así como lo malo se cosecha, lo bueno también, aunque en el momento estés regando tu platita y aún no veas nada, sigue allí, perseverante, has tu parte porque el crecimiento lo da Dios y en su tiempo cosecharas lo que sembraste.
Quizás estas sembrando en un hijo que está rebelde, sigue sembrando en oración, con tu buen ejemplo y Dios hará la obra en él. Si es una meta y aún no la ves cumplida, no te desanimes, sigue avanzando esa cosecha te aseguro que llegará.
Vamos a dedicarnos a sembrar cosas buenas, invertir tiempo en tu vida espiritual es sembrar en ti, para que Dios guíe tus pasos y cumplas sus promesas.
Sembran en otros, sé solidario, refleja que Dios está en ti.
Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto.
Tito 3:14
Que tengas un gran día, siembra Bien.