Creo que todos en algún momento pasamos por situaciones donde pensamos que nadie nos entiende y que eres la única persona en el mundo que le está pasando algo así y nos sentimos incómodos.
Todos tenemos que enfrentar a diario diferentes debilidades, porque somos seres Humanos, debes saber que cada uno está luchando con alguna debilidad y que en medio de esta debilidad Dios quiere glorificarse.
No te sientas aislado por tus debilidades, quiero mostrarte que debemos hacer con ellas para que no nos estanquemos allí, sino que veamos que tiene solución en Cristo.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 4:15-16
Mira lo lindo que es nuestro Señor Jesucristo:
1-Se compadece de nuestras debilidades.
2-Vino a la tierra para hacerse como un humano igual que nosotros para poder entendernos.
3-No pecó para que hoy tú y yo podamos vencer el pecado a través de él.
4- En medio de nuestras debilidades, no nos aleja, nos pide que estemos más cerca.
5- Hay misericordia suficiente para ti
6- su gracia es abundante (favor inmerecido)
7-El es el único que puede ayudarnos, él es el creador de nuestra vida.
Cualquiera debilidad que hoy estés enfrentando, no es para siempre, corre, corre al trono de la Gracia, porque allí Jesucristo nos hará fuertes.
No te quedes en la debilidad (fornicación , pornografía, adicciones, pensamientos negativos, carácter compulsivo, ira,). Aprópiate de todo las promesas que Dios te ha dado, saldrás en victoria de esa situación.
Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi
socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 121:1-2
Toma la actitud correcta, llénate de la presencia de Dios hasta que el espíritu Santo rebose sobre ti, quiere mostrarte su amor incondicional y que su entrega en la cruz por ti y por mi vale la pena.
Que tengas un gran día, confía en Cristo.
