Desde el momento que abrimos los ojos, estamos experimentando la misericordia de Dios.

Mientras dormimos pueden pasar tantas cosas, pero Dios decidió extendernos su bondad, su favor otro día más.

Algunas personas se levantan automáticamente afanados en los deberes del día, sin apreciar esa misericordia, sin agradecerle a Dios una oportunidad más de vida.

Muchas veces lo vemos como algo normal, pero no lo es, cada mañana representa una nueva página en blanco para ti y para mi, donde el pasado queda atrás, pero arruinamos el hoy con el ayer, sin disfrutar de lo que Dios tiene preparado para nosotros en este nuevo día.

Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma.
– Salmos 143:8

Debemos confiar en Dios, dejarle nuestras ansiedades, temores, duda y enfocarnos en esa misericordia que nos regala.

El salmista David oraba de esta manera porque sabía que habían cosas que Dios tenía que cambiar en su vida, él, dice \”Hazme saber el camino\” eso significa que habían varias opciones de caminos y el necesitaba tomar una decisión hacia dónde ir.

Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Está desolado mi corazón. Me acordé de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras; Reflexionaba en las obras de tus manos. Extendí mis manos a ti, Mi alma a ti como la tierra sedienta. Selah
– Salmos 143:4-6

Todos pasamos por situaciones donde la angustia se apodera de nosotros, pero él decidió buscar a Dios en medio de su momento difícil, para pedir la dirección de Dios, era urgente su necesidad estar en la presencia del Señor para saciar su alma angustiada.

Podrían haber muchos caminos, pero si corremos a la presencia de Dios, encontraremos en verdadero, el espíritu Santo nos guiará hacer la voluntad de Dios, aunque no entendamos sus planes, él siempre tiene pensamientos de Bien para nosotros.

Escoge estar en su presencia en medio del quebranto, en medio de la aflicción, porque es allí donde seremos saciados, confortados y llevados hacia su propósitos.

Su amor sobrepasa nuestros pensamientos, él nunca nos dejará, ni nos abandonará, no estas solo, él está a tu lado para levantarte, no temas.

Líbrame de mis enemigos, oh Jehová; En ti me refugio. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tú buen espíritu me guíe a tierra de rectitud. Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás; Por tu justicia sacarás mi alma de angustia.
– Salmos 143:9-11

Ora de esta manera, buscando su rostros, pidiendo su dirección.

Que Dios te bendiga Grandemente, aprovecha esta mañana de misericordia y ve a él.

Author

Categories: Devocional