¿Alguna vez te ha pasado que vas caminando junto a alguien y de repente te tropiezas con una piedra y casi te caes ?
Y resulta que al instante esa persona te sostuvo y no te caíste.
A mi me ha pasado muchas veces cuando voy caminando junto a mi esposo, a veces él ve huecos y me dice: Ten cuidado con el hueco, no pases por allí o me sostiene cuando me tropiezo con algo y así él evita que me lastime o caiga al suelo.
En la vida de los hijos de Dios también nos pasa igual, hay alguien que nos sostiene en el camino, alguien que ya conoce perfectamente lo que hay por delante.
Por tanto, no tengan miedo, pues yo soy su Dios y estoy con ustedes. Mi mano victoriosa les dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre les dará su apoyo.
Isaías 41:10 TLA
Amo este versiculo biblico, porque Dios ya sabía que íbamos a experimentar el temor en nuestras vidas y por eso nos reafirma con sus promesas.
Las promesas de Dios nos confirman quién es Dios y lo que hace por nosotros.
Si vamos por el camino agarrados del Señor, es su mano la que nos sostendrá en momentos difíciles, él nos dará victoria en la tormenta.
¿De dónde te sujetas cuando las cosas están difíciles? A veces nos aferramos a pensamientos negativos, a la duda, al temor, al alcohol, a la pornografia o quizás a malas amistades , al dinero, a nuestra capacidad intelectual, al físico, etc y se nos olvida que hay alguien que nos quiere ayudar, pero nosotros decidimos ir por otro camino.
Yo quiero que sea la mano de Dios quién me guíe en medio de la adversidad, si el camina conmigo, él me dará la fortaleza que necesito para salir victoriosa.
¿Quieres qué la mano victoriosa de Dios te guíe hoy? Ora conmigo.
Oración: Padre Celestial, me rindo a ti, reconozco que muchas veces he puesto mi confianza en otras cosas y no en ti. Yo quiero agarrarme de tú mano, decido seguirte y hacer tú voluntad. Quiero que seas mi guía en la adversidad, mi Señor, mi fortaleza y mi ayuda cada día. En el nombre de Jesús, amén.
La mejor decisión que un hijo de Dios deberia tomar, es alejarse de lo malo y agarrarse de la mano de su padre Celestial, allí está su victoria.
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Dios te bendiga.
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