La excusa número 1 que ponemos para evitar el cambio

Pedro viaja para compartir el mensaje de Jesús con Cornelio, un comandante militar romano. Cornelio y su familia deciden seguir a Jesús.

\”¡No puedo evitarlo! Así soy yo\”.

¿Has utilizado alguna vez esa excusa? Es fácil usar la forma en que fuimos criados o las cosas que nos han enseñado como excusas para aferrarnos a hábitos y actitudes que Dios nos llama a cambiar.

Entonces Pedro respondió: —Veo con claridad que Dios no muestra favoritismo. En cada nación, él acepta a los que le temen y hacen lo correcto.
– Hechos 10:34-35

Pedro lo habría entendido. Lo que Dios le pidió a Pedro que hiciera iba en contra de todo lo que la familia y la cultura de Pedro creían. Los judíos no se asociaban con \”esa\” gente – nunca.

Hechos 10:29 es una respuesta tan sorprendente, \” Por eso, sin oponerme, vine aquí tan pronto como me llamaron. Ahora díganme por qué enviaron por mí.\”. Las actitudes y creencias de Pedro fueron transmitidas a lo largo de muchas generaciones, pero el llamado de Jesús fue más grande que todo eso. ¿Es eso cierto para ti?

No importa si tu pasado está lleno de grandes recuerdos o de recuerdos dolorosos. Has heredado actitudes y hábitos que deben cambiar. Cuando la Biblia te muestre nuevas formas de pensar y sentir, ¿cómo responderás?