Cuando empezaron las fundaciones de mi casa fui a ver como iba el proceso, la verdad no sé nada de construcción pero estaba allí para visualizar su antes y su después. La fundación de una casa es la parte más importante de todo, porque debe ser construida con bases sólidas y firmes para resistir contra los vientos y las situaciones externas que puedan venir. El día que me dieron las llaves mi corazón estaba muy feliz y pude recordar ese momento donde aún no se veía nada en la forma de la casa pero sabía que un día vería la obra terminada.

estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
Filipenses 1:6

Este versículo es conocido por muchos de nosotros, pero hay una profunda verdad que debes guardar en tu corazón siempre, nosotros somos obra de las manos de Dios.

Muchas veces estamos viendo actitudes en nosotros mismo que nos hacen pensar, yo nunca voy a cambiar, soy la peor persona, porque soy así, yo estoy orando, voy a la iglesia, pero no veo ningún cambio en mi vida.

Quizás tu vida está en la etapa de la fundación, tu no puedes ver nada pero Dios está haciendo la obra en tu vida, no desmayes, sigue adelante en tu búsqueda de la presencia de Dios, tienes que creer que Dios te está formando, te esta perfeccionando a su imagen y te aseguro que al final, será una hermosa obra terminada.

No necesitamos ser perfectos, necesitamos que Dios mismo nos vaya perfeccionando, que cada día ponga más de él en nuestros corazones, pero debes dejarte construir por el mejor albañil.

Alégrate estas en las mejores manos, aunque no entiendas por qué proceso estás, si es en la fundación o ya vas por mitad de construcción, cada día dejate tratar por Dios, él quitará cosas que no sirven y añadirá otras.

Que tengas un hermoso día, persuadido que Dios está trabajando en ti.

Author

Categories: Devocional