Mucha gente se juzga fuertemente por sus errores, son los jueces más severos que tienen, y en ciertas oportunidades las personas creen que no hay esperanza, que terminarán sus vidas así de destrozados, pero olvidan que Dios puede hacerlos de nuevo.
Hecho de nuevo
Cuentan que un hombre afecto a la alta crítica hablaba en términos despectivos de la historia bíblica sobre la creación del hombre. Con una sonrisa dijo:
- ¡Hagan el esfuerzo de imaginarse a Dios tomando un pedazo de barro para luego alentar sobre el mismo y cambiarlo en forma humana!
En el auditorio había una persona que había caído en el fango del pecado, pero fue cambiado gracias a la Gracia milagrosa de Dios. Se levantó sin miedo y dijo al crítico de la Palabra de Dios:
- Yo no voy a discutirle la creación del hombre, pero le diré esto: Dios se arrodilló y recogió el pedazo más inmundo de fango que había en nuestro pueblo. Su Espíritu sopló sobre el pedazo y fue creado de nuevo. De pecador malvado, el fango pasó a ser un hombre que se arrepiente de sus antiguos pecados y ama al Dios que le salvó. Yo era aquel barro.
No importa cómo estés
No importa si tuviste una vida lejos de Dios o si lo conoces y te alejaste pensando que no tenías perdón, quizás no tienes fuerzas para empezar de nuevo, tampoco importa qué tan bajo hayas caído, Dios puede hacerte de nuevo.
Así que hice lo que me dijo y encontré al alfarero trabajando en el torno; pero la vasija que estaba formando no resultó como él esperaba, así que la aplastó y comenzó de nuevo. Después el Señor me dio este mensaje: «¡Oh, Israel! ¿No puedo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en manos del alfarero, así estás en mis manos. – Jeremías 18:3-6 (NTV).
Dios puede hacerte de nuevo y cumplir su propósito en tu vida, pero debes pedírselo, debes desearlo.
Recuerda que no importa cómo estés, Dios puede tomar tu vida y hacerte de nuevo.
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