Les digo esto a ustedes para que nadie los engañe con argumentos ingeniosos. Pues, si bien estoy lejos, mi corazón está con ustedes. Y me alegro de que viven como deben hacerlo y de que su fe en Cristo se mantiene firme.
– Colosenses 2:4-5

Los niños toman rápidamente las opiniones de los demás como propias.

¿Alguna vez has conocido a un niño pequeño que está de acuerdo con todo lo que dice papá? ¿O una niña que se cree todas las tonterías que le cuenta su hermana mayor? Como adultos y padres, nos corresponde enseñar a los niños la verdad para que puedan desenvolverse en el mundo que les rodea.

Cuando decidimos aceptar el perdón de Jesús y seguirle, nos convertimos en bebés espirituales. Nosotros también tenemos que aprender la verdad. A quién y qué escuchamos afecta a nuestro crecimiento espiritual.

Pablo quiere que todos los miembros de la iglesia tengan plena confianza en Dios mientras crecen en su relación con Él. Por eso Pablo advierte contra los \”argumentos ingeniosos\”. Sabe que el hecho de que algo suene bien no significa que sea cierto.

Y al igual que hoy, había muchos maestros que vendían ideas que no eran ciertas.

La iglesia de Colosas no tenía la Biblia, pero sí tenían acceso a hombres y mujeres que habían pasado tiempo con Jesús. Personas, como Pablo, que podían señalar cuando estaban añadiendo algo a su fe que no estaba respaldado por la vida y las enseñanzas de Jesús.

En Jesús, tenemos acceso a todo lo que necesitamos para conocer a Dios. No hay ninguna noticia nueva que salga sobre Dios que no haya sido revelada en su Hijo o en su Palabra.

La manera en que podemos saber si la enseñanza de alguien suena bien, o si es buena, es poniéndola a prueba contra las Escrituras. Dios no dirá nada que no concuerde con Su carácter o Sus mandatos.

Dios no es un hombre; por lo tanto, no miente. Él no es humano; por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir? – Números 23:19

Si alguien tiene una palabra del Señor para usted, apártela y analizalá. Si se alinea con lo que usted lee en la Biblia y se cumple, entonces era del Señor. Del mismo modo, si escucha un mensaje que aprueba algo que la Biblia llama pecado, sabrá que la enseñanza no es sólida y puede ser desechada.

Bendiciones.

Author


0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *