Cada mañana que abres los ojos, es un regalo que Dios nos da, entonces debemos encomendar nuestras vidas a Él.
Darle gracias por un día más, por darnos la vida, por nuestra familia, amigos y las cosas que nos ha dado.
Cuando oramos debemos poner en manos de Dios todo lo que somos, lo que vamos hacer para que Él sea quien haga su voluntad en nuestras actividades diarias ya sea que hoy tengas un examen, una cita médica, una reunión de negocios importantes o simplemente salir hacer el súper, pero todo ponlo en manos de Dios.
Cuando ponemos todo en manos de Dios, hay algo muy importante que debemos aprender \”confiar\” por qué? Porque muchas veces oramos a Dios por nuestras cosas y cuando salimos estamos estresados, afanados y preocupados por todo, sin confiar que Dios tiene el control de todas mis cosas porque ya se las entregué en sus manos, debo aprender a confiar.
Este hermoso Salmo, que te recomiendo leer completo nos dice:
Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
Salmos 37:5
Debemos hacer nuestra parte:
1-Encomendarnos a Dios
2-Confiar en Él
El resultado será maravilloso, Él lo hará.
Declara en este momento Dios hará la obra en mi situación, confío en Él.
Cuando pensamos en que Dios hará algo, nuestra mente empieza a buscar las opciones de cómo Dios lo hará, pero no límites a Dios, Él es todopoderoso, te va a sorprender de donde menos te imaginas.
Dios es el único que puede llegar a nuestras vidas y transformarnos.
Cuando reconocemos que le necesitamos, que nuestra vida es un caos lejos de Él y confiamos plenamente en sus promesas como un niño, Él se hará presente en cada detalle de tu vida.
Que Dios te bendiga, confía.
