Él, en el momento preciso, todo lo hizo hermoso; puso además en la mente humana la idea de lo infinito, aun cuando el hombre no alcanza a comprender en toda su amplitud lo que Dios ha hecho y lo que hará.
Eclesiastés 3:11 DHH
Si hay algo que nos cuesta a los seres humanos es esperar, porque nos causa fatiga, impaciencia y nos desesperamos cuando las cosas no ocurren.
A menudo hacemos planes y tenemos todo en control pero cuando las cosas no pasan tal cómo lo esperábamos nos frustramos y nos invade la tristeza.
Te daré algunos ejemplos: Quizás te querías casa a los 30 y ya tienes 38 y aún no llega esa persona a tú vida, ves a un familiar enfermo y te preguntas – ¿cuando se va a sanar ? Quizás tienes años tratando de tener tú casa propia y no pasa nada; estas esperando que un familiar venga a los pies de Cristo o no tienes trabajo y estas desesperado por pagar ñas deudas, hoy es un buen día para confiar en Dios.
Todos estamos a la espera de algo y debemos comprender que Todo tiene su tiempo, cuando menos lo pienses las cosas van a pasar.
Eclesiastes 3 nos enseña que Dios tiene un momento específico para que se cumplan sus maravillosos planes en nuestra vida.
El ser humano no tiene la capacidad de ver los planes de Dios de principio a fin, pero puede tener la plena seguridad de que Dios tiene un hermoso plan para su vida.
No te desesperes, espera con fe y paciencia aquello que Dios te ha prometido.
Pon tú mirada en el Señor y esas promesas que siguen en la espera, en el tiempo de Dios se van a cumplir.
En este mundo todo tiene su hora; hay un momento para todo cuanto ocurre:
Eclesiastés 3:1 DHH94I
¿Lo crees ? Di un gran AMÉN, YO LO CREO.
Dios te bendiga grandemente.
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