Salí de casa en mi carro y en el camino un carro se me atravesó, en ese momento tengo que reconocer que iba en una velocidad alta y cuando miré ya el otro carro estaba encima. yo solo cerré los ojos y dije, Dios me maté, pero algo sobrenatural sucedió en ese instante sentí que alguien movió el timón del carro sacandome hacia otro lado para no colisionar y frenó el carro.

Cuando abrí los ojos y vi q no había pasado nada, comencé a mirar todo a mi alrededor, tenía el corazón palpitandome fuerte, empecé a llorar de la alegría y a darle gracias a Dios por rescatarme de la muerte, sabía que me había librado de una desgracia por su amor.

Muchas veces pasan cosas terribles en el día, donde vemos el poder maravilloso de Dios sobre nosotros, ayudándonos de forma sobrenatural, dándonos otra oportunidad por su misericordia.

No podemos quedarnos en lo terrible que fue una situación, debemos alegrarnos por lo que Dios no permitió que sucediera porque nos ama.
Nuestra alegría no debe depender de lo externo, nuestra alegría viene de Dios.

Por tanto, los habitantes de los fines de la tierra temen de tus maravillas.Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.
Salmos 65:8

En este Salmo, habla de todos los habitantes de la tierra y allí estamos incluidos tu y yo.

Cuántas cosas maravillosas Dios ha hecho por ti? A mí me salvó la vida ese día y me ha librado de muchísimas cosas, pero estoy segura que a ti también, que debemos estar alegres y recordar que su mano estuvo, esta y estará para guardarnos del mal.

Que trae alegría a tu vida desde el inicio del día hasta el final?

Pasarán situaciones que tratarán de ocasionar tristeza, depresión, ansiedad y frustración pero debes escojer alabar a Dios y ver su mano en los detalles, él está allí para ti, te conoce, sabe quién eres aunque hayan millones de habitantes en el planeta Tierra.

Yo todos los días me levanto dándole gracias por el aire que respiro, por regalarme un día más para compartir, para amar, servir, reír y disfrutar de todo lo que ha creado para nosotros.

Dios quiere verte alegre, quiere que sonrías, que Experimentes cosas sobrenaturales y puedas testificar de sus maravillas.

Que tengas un hermoso día, alégrate.

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