Muchos de nosotros hemos experimentado la alegría de ser reconocidos por hacer algo bien. Desde la infancia hasta la edad adulta, se nos recompensa por hacer lo correcto.

Este sistema de méritos puede hacernos creer que trabajar más y hacer más es la respuesta a todo. Que si hacemos suficientes cosas bien, podemos arreglar cualquier cosa.

Pablo quería asegurarse de que la iglesia de Colosas entendiera que Jesús, y no la humanidad, es la solución que el mundo necesita.

\”No permitan que nadie los atrape con filosofías huecas y disparates elocuentes, que nacen del pensamiento humano y de los poderes espirituales de este mundo y no de Cristo.\” – Colosenses 2:8

Sólo Jesús tiene el poder de salvarnos y de devolver la creación al diseño perfecto de Dios. Y cuanto antes lo entendamos, antes empezaremos a ver a Jesús como realmente es: la plenitud de Dios en forma humana, lo divino con piel.

Como humanos, nuestra tendencia natural es ponernos en el centro de cada situación. Nos apresuramos a tomar el lugar de Jesús como Salvador sin siquiera darnos cuenta.

Pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. -Romanos 5:8

El único poder y autoridad que tenemos nos lo dio Jesús. Recuerda que antes de que hiciéramos algo por Jesús, Él nos rescató.

Como resultado: \”De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad.\” – Colosenses 2: 10

Somos hechos íntegros y completos gracias al sacrificio de Jesús por nosotros, no porque hayamos hecho algo por él. Nuestro gozo no proviene de nuestro interior, sino de Él.

Sólo Jesús tiene la paz, la libertad y las respuestas que nuestro mundo necesita. Al seguir a Jesús, la gente empezará a verle en nosotros. Cuando eso sucede, es nuestra responsabilidad señalarles de Él.

Bendiciones

Author


0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *