La tripulación del barco espera el invierno y luego zarpa hacia Roma. Cuando llegan, los judíos de Roma no saben nada de las acusaciones contra Pablo. Pablo vuelve a contar su historia. Algunos creen, otros no están de acuerdo, y al final, Pablo es liberado.

Hechos 28:31 es un increíble epitafio de la vida y el ministerio de Pablo: \”y proclamaba con valentía el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo; y nadie intentó detenerlo.\”.

Pablo cumplió fielmente todo lo que Dios le llamó a hacer. Enfrentó tiempos difíciles y desafiantes en su vida, pero nunca se dio por vencido y nunca dejó que sus circunstancias lo disuadieran de servir a Jesús. Dios cumplió su propósito en la vida de Pablo cuando éste dijo \”sí\” a Dios una y otra vez.

¿Te rendirás al propósito de Dios para tu vida incluso antes de saber lo que te pedirá? Haz este compromiso con el Señor: \”Dios, siempre que digas \’muévete\’, me moveré. Dondequiera que digas \’ve\’, iré. Lo que digas \’haz\’, lo haré\”.

La historia de Dios cambiando el mundo a través de la iglesia no se detiene en Hechos 28. La obra de Dios continúa hoy a través de personas apasionadas que lo entregan todo y dicen con confianza: \”Aquí estoy. Envíame\”.

Después oí que el Señor preguntaba: «¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo? ¿Quién irá por nosotros?». —Aquí estoy yo—le dije—. Envíame a mí. – Isaías 6:8

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