Quiero hablarle de la necesidad más grande que tiene el ser humano, Cristo.

Muchas veces pensamos que las cosas que tenemos son las más importantes, pero en realidad es a quién tenemos.

A quién tenemos es lo que nos hace valiosos, es lo que nos llena realmente el corazón.

Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
Hechos 3:5-8

Esta es una gran Historia que te motivo a leerla completa para que puedas entender mejor su contexto, donde pedro un gran seguir de Jesucristo sabía que lo más grande de él era Cristo.

Encuentra a un hombre con una necesidad de un milagro, quizás en ese momento no tenía dinero para suplir su condición y llevarlo a un médico, pero él sabía que dentro de él estaba el poder del médico por excelencia.

Invocó el nombre de Jesucristo, ese nombre está por encima de cualquiera enfermedad, de cualquier situación que pareciera no tendrá fin y ese nombre que es sobre todos los nombres le concedió un milagro a este hombre.

Siempre pensamos que tenemos que tener mucho para dar, debemos dar lo que tenemos porque Dios se encargará de hacer lo demás si actuamos en fe.

Tu y yo somos portadores de la gloria de Dios, donde quiera que vayamos hay luz, hay esperanza, hay soluciones porque tenemos a Cristo y todo lo podemos en él quién nos fortalece para llevar su Reino en donde estemos.

Es hora a de dar lo mejor que tenemos a ese Cristo que nos perdonó, nos rescató, nos redimió para darnos vida y llevar salvación a muchas personas más.

Vamos a convertirnos en gente de cambio, ese día la vida de este hombre que se sentaba en la puerta cambió, por una palabra, déjate usar por Dios.

Que tengas un lindo día, da lo que tienes.

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