Una de las cosas que más amo hacer es comer, sé que algunos me apoyarán con eso y no sé si soy la única pero cuando tengo mucha hambre ya empiezo a sentirme muy mal emocionalmente, no coordino lo que esté haciendo en ese momento y mi cuerpo se debilita. Pero automáticamente que empiezo a comer es como si el botón de la felicidad se me activara y como decimos en mi país, mi alma vuelve al cuerpo.
En ocasiones tenemos demasiadas cosas que hacer, compromiso con el trabajo, universidad, la familia que se nos olvida lo más importante y nos consume el mayor tiempo.
No significa que debes estar con una biblia debajo del brazo 24horas al día, significa que tu corazón se mantenga conectado con Dios, mientras estas en la universidad, en la oficina, en casa con tus hijos, etc.
Así como el alimento natural es vital, el alimento espiritual es indispensable para nuestras vidas, no quiere decir que tienes que dejar de trabajar o no hacer tus obligaciones, sino que es necesario primero alimentar tu corazón con la palabra de Dios, porque realmente es ese alimento lo que te ayudará a sobrevivir en la tierra contra todas aquellas cosas que pasan.
Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
– Juan 6:27
No me puede gustar más la comida que Alimenta mi cuerpo físico, que aquella que viene para darme vida eterna. No somos lo que vemos, somos lo que tenemos adentro.
Mantener una vida espiritual, requiere de un compromiso, de trabajo, porque debes allí es donde Dios nos enseña cada día como debemos caminar, que debemos decir, como debo pensar.
Ciertamente espíritu hay en el hombre, Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda.
– Job 32:8
Somos espíritu dentro de un cuerpo, no te aferres tanto a lo que pasa en el cuerpo mortal, porque lo de adentro es lo que permanecerá, no descuidamos nuestra comunión con Dios, allí está nuestra verdadera felicidad.
Es un reto constante negarnos a nosotros mismos, salir de los afanes de este mundo y mirar hacia la fuente de nuestra salvación, Cristo.
Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
– Mateo 4:4
Que tengas un excelente día, aliméntate de lo eterno.